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Descripcion
del Cilindro Constelaciones Sinopticas
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Cuerpo
del Cilindro
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Acuarius y Piscis Austrinus Estrellas principales: Sadalmelik: de «al sa'd al malik», significa «la afortunada del rey» en árabe. Sadalsuud: del árabe «afortunado de los afortunados». Sadalchbia: en árabe «la afortunada de la tienda». Descripción: Décima constelación zodiacal. Representa una figura humana que vierte agua mediante un cántaro.Esta constelación tiene origen mesopotámico. |
Aparece ya representada en su forma actual en kudurrus (estelas frontera que marcaban los límites de conquista) del siglo XII aC. En las tablas de Mul-Apin (compuestas el 1000 aC) se la nombra como Gu-La, que significa «el Grande», manifestación celeste del dios Ea (el sumerio Enki), señor del Apsu (dominio del agua dulce bajo la tierra). Era la fuente de todo conocimiento mágico secreto, instruyendo a la Humanidad en las artes y oficios. Se le representaba con una urna derramando agua, y en muchas ocasiones rodeado de peces: la constelación de Aquarius está situada entre las de Pisces y Pisces Austrinus. El agua era en Mesopotamia el don de los ríos Tigris y Éufrates, razón por la que se la asocia de forma tan intensa a la civilización, derramada por un dios benéfico sobre ellos. Los egipcios vieron en Aquarius a la representación de Hapi, dios del Nilo, donde la urna era símbolo de buena fortuna. Los griegos adaptaron el mito y su representación como un hombre con una jarra de agua a la figura de Ganímedes. Ganímedes era un príncipe troyano, hijo de Tros, rey de Frigia, y de la reina Calirroe.Era tan hermoso que Zeus, transformándose en águila (o enviando a su mensajera, según la versión), lo secuestró y transportó al Olimpo. En la morada de los dioses, Ganímedes substituyó a Hebe en la función de servir las copas en los banquetes divinos. El rapto de Ganímedes es un mito muy curioso al tratarse del único personaje masculino presente en los numerosos raptos que llevó a cabo Zeus. Piscis Austrinus Estrellas principales: Formalhaut: del árabe «Fum al Hut»: «boca del pez». Es una de las cuatro estrellas reales mesopotámicas, junto a Regulus (Leo), Aldebaran (Taurus) y Antares (Scorpius). Descripción:
Constelación de forma imprecisa que discurre bajo Aquarius,
pero de fácil localización por la brillante Fomalhaut. En Egipto, es posible que se identificara a la constelación de Piscis Austrinus con el cangrejo del Nilo Oxirrinco, el que tras ser despedazado el cuerpo de Osiris, se comió su falo e impidió que fuera totalmente reconstruido por Isis. |
Andromeda Estrellas principales: Alpheratz: del árabe «al surrat al faras», que significa «el ombligo del caballo», por ser considerada por los árabes parte de Pegasus. Los árabes también reconocieron el mito griego llamándola «al ras al mar'ah as musalsalah»: «cabeza de la mujer encadenada». Mirach: del árabe «faja» o «cinto». Almak: nombre de un pequeño mamífero del desierto árabe. Descripción:
Constelación en forma de "A" que surge de un vértice
del cuadrado de Perseus en dirección a Cassiopeia. Contiene
la galaxia de Andrómeda, visible a simple vista. El origen de esta constelación es mesopotámico. Se encuentra por primera vez nombrada en las Tablas de Mul-Apin, compuestas hacia el 1000 aC. Se la llama "A-Nu-Ni-Tum", la Señora del Cielo. Se trata de un principio femenino que se halla en todas las culturas antiguas: llamada Inanna en Sumer, Ishtar en Asiria y Babilonia, Astarté en Siria... se le asoció frecuentemente esta constelación, aunque su símbolo más conocido y ubicuo era el planeta Venus. Es en estas culturas fue diosa del amor, del atractivo sexual y la guerra. Su animal totémico fue el león, y tenía centros de culto en las principales ciudades. La constelación "A-Nu-Ni-Tum" era la decimoséptima del Camino de la Luna en las mencionadas tablas de Mul-Apin (tomando también parte de la constelación de Pisces). Los griegos adaptan a la Señora del Cielo como Andromeda, la hija de Cefeo y Cassiopeia (ver mito de Perseo). Fue encadenada a una roca para ser devorada por un monstruo marino (Cetus). Este era el castigo que Poseidon imponía a su madre, Cassiopeia, por creerse más bella que las hijas del dios, las Nereidas. Rescatada por Perseo de la muerte a manos del monstruo, fue llevada con él a Grecia, donde se casaron finalmente. El principio femenino pierde algo de fuerza en la interpretación griega de la constelación, pues aquí el valor predominante que aporta Andromeda es el de su belleza y el dominio que ejercía sobre la voluntad de los hombres. De hecho, su nombre significa precisamente eso: «gobernadora de hombres». Así, el poeta latino del siglo I aC Manilio, diría de ella «El vencedor de Medusa fue vencido por la mirada de Andrómeda». La visión griega de Andromeda es muy distinta de la mesopotámica. Así, pese a seguir considerándola símbolo de belleza y majestad femenina, pierde la vertiente sexual y bélica de Inanna, lo mismo que la diosa Afrodita, aquella cuya simple visión no podía ser resistida por ningún mortal sin caer enamorado. |
Anser y Vulpecula (El Zorro y el Ganso) Vulpecula Aunque
primeramente creada por Bartsch, Hevelius la introdujo como Vulpecula
cum Ansere (la Zorrilla con el Ganso). Fue
incorporada a todas las del cielo por Bartsch en el siglo XVII y contiene
estrellas todas muy débiles. Lo más significativo de
la constelación es la nebulosa Dumbbell, o M 27, que muchas
veces la vemos fotografiada en libros de Astronomía por su
belleza. Su magnitud es próxima a 8, por lo que con unos prismáticos
aunque sean de pocos aumentos podemos admirarla. |
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Aquila (Aguila) y Antinous Aguila Estrellas
principales: Altair: palabra árabe que significa «águila». Descripción: La constelación del Águila es fácilmente localizable a partir del Triángulo de Verano formado por las estrellas Altair, Deneb (Cygnus) y Vega (Lyra). La estrella Altair es una de las más brillantes de cielo. Lo que es realmente difícil es distinguir la silueta de un águila en esta constelación. Constelación de origen mesopotámico, es una de las más antiguas conocidas. Junto a Taurus, Aquarius y Leo aparece representada en numerosos cilindros-sello (utensilios con los que se grababan firmas en las tablillas de arcilla) en la primera mitad del segundo milenio aC. Los persas, principalmente en los siglos VI y V aC, mantuvieron una tradición totalmente distinta para esta constelación, que se ha visto reflejada en los nombres de algunas de las estrellas que la componen. La constelación era llamada Ashlain, «balanza», y comprendía las tres estrellas más brillantes: Altair, Ashlain y Tarazed. Los griegos adaptaron esta antigua constelación al sirviente de Zeus: recogía sus rayos, raptó a Ganímedes, torturó a Prometeo, El águila fue muerta por Heracles, quien atravesó su corazón con una flecha para librar a Prometeo de sus sufrimientos, pues esta ave bajaba del cielo cada día para devorar su hígado. Este es el desenlace de una fábula muy extendida entre los griegos. Prometeo (que en griego significa "previsor") era uno de los pocos titanes que no se enfrentaron a los dioses (junto a su hermano Epimeteo, "el que ve demasiado tarde"). Prometeo fue el benefactor de la Humanidad, participó en su nacimiento y la dotó de numerosas virtudes. El hecho que Prometeo dotara de tantas virtudes a hombres y mujeres disgustó a Zeus, que temía aquella nueva especie. Pero que Prometeo regalara el conocimiento del fuego a los hombres fue lo que desató la furia de Zeus, que encadenó al titán a una roca, donde recibía la visita diaria del águila que le devoraba el hígado, que siempre se regeneraba para perpetuar el suplicio. Se dice que la verdadera razón de esta tortura era que Prometeo conocía un secreto, relacionado con la futura destrucción de Zeus, y que éste no liberaría al titán hasta que se lo revelara. El episodio de la liberación de Prometeo muestra diversas variantes, pero todas ellas coinciden en una cosa: el secreto nunca fue revelado. Junto a esta constelación se situó otra llamada Sagitta, que correspondería a la flecha que arrojó Heracles al Águila. Antinous Joven amante del Emperador romano Adriano, elevado a la condición de Dios del Imperio por el mandatario tras su muerte tragica en las aguas de un rio en Grecia. |
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Ara, Pavo y Triángulo Austral Ara Está situada esta constelación debajo del Escorpión. Hasta el siglo XVII, época en que se realizaron los grandes descubrimientos, no se incorporó a los catálogos estelares. La zona de Ara, contiene algunas estrellas comprendidas entre las magnitudes3 y 4. Los antiguos quisieron simbolizar en esta zona del cielo un altar de sacrificios, pero curiosamente lo dispusieron invertido para los observadores boreales, con la base dirigida hacia el norte y las lenguas de fuego relampagueando hacia el sur. Las dos estrellas más brillantes de la constelación la alfa y la beta, se encuentran situadas casi sobre el mismo meridiano y separadas unos 5o una de la otra. Como ocurre en alguna otra constelación del cielo, aunque sólo en casos muy raros, las magnitudes de ambas no se corresponden al orden en que las letras griegas asignan cada una, es decir que la más brillante es la beta, pues tiene de magnitud 2,8 y en cambio la alfa tiene magnitud 2,95. Aunque son muy parecidas las magnitudes de ambas estrellas, es claro que la más brillante es la beta y la siguiente es la alfa, cuando debería ser al revés. Triángulo
Austral Según parece, fue descripta por Américo Vespuccio en 1503. a TrA (2.85m) recibe el nombre Atria, de origen desconocido. Pavo Según Bartsch, introdujo esta constelación en honor de Argos, el constructor de la nave Argos, que también tomó parte en la expedición de los Argonautas. Según una versión del mito era hijo de Arestor y Gea. Provisto de una gran fuerza, liberó a la Arcadia de un toro salvaje y un sátiro. Hera le ordenó que custodiase a Ío, convertida en vaca. Zeus, que deseaba a Ío, ordenó a Hermes que la robase, lo que hizo matando a Argos. Hera, compadecida, lo transformó en pavo real y puso sus ojos en la cola del animal, haciendo referencia a una variación de la leyenda en la que Argo tenía cien ojos. La estrella a Pav se denomina Pavo real. |
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ARGOS El navío, el mito de los argonautas y el Vellocino de Oro Este mito, muy popular desde tiempos remotos, se refiere a la expedición que descubriera para los griegos las regiones costeras del Mar Negro. Es una suerte de prólogo a la Guerra de Troya, el conflicto que habría de enfrentar a griegos y asiáticos por el control de las rutas comerciales que traían cereales desde los ricos campos de las costas meridionales del Mar Negro. La conquista del vellocino de Oro se refiere a hechos y personajes que preceden en una generación a los involucrados en la Guerra de Troya, envolviendo en la trama a gran cantidad de célebres guerreros y héroes: los gemelos Cástor y Pólux, Hércules, Peleo (padre de Aquiles), el músico Orfeo, Jasón, Néstor, Atlanta, etc. La trama de este mito se inicia con un rey griego, Atamante, que repudió a su esposa Nefele (con la que tenía dos hijos, Frixo y Hele) para casarse con la princesa Ino. Era Ino una mujer malvada, y al casarse con Atamante planeó la muerte de sus herederos para que fueran sus propios hijos los que aspiraran al trono. Para llevar a cabo su plan, se apoderó de todo el grano reservado para ser utilizado para simiente del reino de Atamante y lo tostó, con lo que obviamente ese año ninguna cosecha fue obtenida. Espantados, los campesinos acudieron al rey, que consultó con el oráculo del reino, previamente seducido por la maquiavélica Ino, quien sentenció que ninguna cosecha germinaría a menos que los hijos de Nefele fueran asesinados. Nefele, horrorizada frente al altar del sacrificio, imploró ayuda a los dioses, que respondieron enviando un carnero mágico, con el pelaje de oro y la capacidad de volar. Los niños escaparon a lomos del animal, que los condujo por los aires fuera de los territorios griegos. Al cruzar el estrecho que separa la Grecia continental del Asia Menor, la hija de Nefele, Hele, cayó al mar y se ahogó: desde entonces, aquel estrecho es denominado Helesponto o Mar de Hele. El carnero llevó al afligido Frixo hasta el país de la Cólquida, situado al sur del Mar Negro, donde sus habitantes acogieron al niño, que en señal de agradecimiento, sacrificó al carnero y les entregó su dorado vellocino. Tiempo después, en la ciudad griega de Tesalia, reinaba Pelias, hombre cruel que había usurpado el reino a su legítimo propietario, Esón. Un oráculo predijo a Pelias que moriría a manos de un hombre calzado con una sola sandalia. El hijo de Esón se llamaba Jasón, y desde el exilio se dirigió a Tesalia para recuperar su reino. Fue llevado ante Pelias, que al verlo entrar en el salón del trono no pudo reprimir su miedo al comprobar que tan sólo estaba calzado con una sandalia. Las intenciones de Jasón, a pesar de todo, no eran matar a Pelias: le dio que podía conservar todos los bienes malversados durante su reinado, los ganados, el oro... todo excepto el trono, que debía ser devuelto inmediatamente al linaje de Esón. Pelias accedió, pero imponiendo una condición: Jasón debía traer a Tesalia la piel del Carnero de Oro, el vellocino de aquel mítico animal que se hallaba en la Cólquida. Y es que Pelias sabía muy bien que aquella era una empresa imposible, y que mandaba a Jasón a una muerte segura. Pero ante los ojos espantados de los súbditos del reino, Jasón aceptó el encargo, ordenando a los mensajeros de Pelias que difundieran la noticia de una gran expedición por mar a la desconocida Cólquida, en busca del Vellocino de Oro. Al mensaje respondieron los más grandes héroes griegos: el poderoso Hércules, hijo de Zeus, Orfeo el músico, capaz de encantar a las bestias con su lira, los gemelos Cástor y Pólux, hijos también de Zeus y grandes guerreros, Peleo, que llegaría a ser rey de Egina y padre de Aquiles... todos ansiaban embarcarse en el Argos, el buque destinado a llevarlos a través del Mediterráneo hasta alcanzar el Mar Negro, conocido entonces como el Mar Enemigo. Zarparon de las costas griegas, y el primer escollo que encontraron fue al repostar en una pequeña isla: el escudero de Hércules, un joven llamado Hilas, fue raptado por una ninfa, que lo sumergió en las aguas de un estanque del que ya no saldría. Hércules emprendió una búsqueda desesperada de su amigo, pidiendo a los Argonautas que zarparan sin él. Poco después, desembarcaron en otra isla donde un anciano llamado Fineo era perseguido por la jauría de Zeus: las Harpía, pájaros enormes que habían sido mandados por el dios para castigar a Fineo por sus enormes dotes de oráculo (facultad que siempre había desagradado profundamente a Zeus). El anciano había tenido la revelación de que tan sólo podían salvarle dos de los argonautas, los hijos de Bóreas, el Viento del Norte, que con su inigualable rapidez serían capaces de alcanzar y dar muerte a las harpías. Los dos hermanos se comprometieron en ayudarle, y habrían dado muerte a todos los monstruos de no ser por la intervención de Iris, la mensajera de Zeus, que prometió liberar a Fineo de su castigo si los Bóridas detenían su cacería. En agradecimiento por tal ayuda, el anciano vidente les explicó que si deseaban llegar al Mar Negro por mar, debían atravesar las Simplégades, grandes piedras que hacían las veces de frontera de dicho mar, una a cada lado de un angosto estrecho; estas piedras entrechocaban al pasar entre ellas cualquier embarcación, destruyéndola. Fineo les explicó que la única forma de trasponer este obstáculo era liberando poco antes de alcanzarlas a una paloma blanca desde la proa del barco. Al día siguiente, los Argonautas dejaron la isla de Fineo y se enfrentaron a las temibles Simplégades. Como el anciano les había advertido, dejaron libre a una paloma blanca desde la proa de su barco; el animal se puso a volar frente a ellos, guiándolos a través de las Simplégades sanos y salvos. Justo cuando el barco se encontraba a salvo, las piedras se cerraron una contra otra, con un terrible estruendo, volvieron a separarse, y nunca más se movieron de su sitio, dejando desde entonces un paso para los navegantes. Tras
alguna otra aventura, ya en el Mar Negro, los Argonautas desembarcaron
por fin en el país de la Cólquida, final de su expedición.
El valor que hasta el momento habían demostrado los Argonautas
había complacido mucho a la esposa de Zeus, Hera, que se decidió
a ayudarlos en su misión. Se reunió con Afrodita y tejieron
el plan siguiente: ordenarían a Cupido que lanzara sus flechas
sobre Medea, hija del rey de la Cólquida, y hechicera de grandes
poderes. Con esto, Medea caería enamorada de Jasón,
y representaría una ayuda inestimable para su misión.
Los Argonautas se presentaron un día ante las puertas del rey
de la Cólquida, Eetes, pidiéndole que les entregara
el Vellocino de Oro a cambio de cualquier servicio que éste
les quisiera encomendar. Eetes no podía permitir que aquella
valiosa posesión cayese en manos de aquellos extranjeros, por
lo que impuso una tarea imposible a Jasón: debía uncir
a un arado a dos toros mágicos, que expelían fuego por
la boca, labrar un campo y sembrarlo con los dientes de un dragón,
de los que brotaría un ejército de hombres armados a
los que él, sin ayuda de arma alguna, debía vencer.
Aceptó Jasón la disparatada empresa y se retiró
con sus hombres al Argos para descansar. Durante la noche, un mensajero
de Medea les entregó un ungüento mágico que haría
invencible a Jasón, y les comunicó además que
si éste arrojaba una piedra en medio del ejército nacido
de los dientes del dragón, se aniquilaría a sí
mismo. Al día siguiente, Jasón se dirigió a cumplir su misión: unció a los toros en el arado, sembró los dientes y al nacer un ejército de ellos, arrojó una piedra entre ellos, sorprendido al comprobar cómo se mataban los unos a los otros. El rey Eetes se enojó terriblemente, jurando que jamás obtendrían el Vellocino de Oro, encerrándose en su ciudad. Estaban los Argonautas apesadumbrados cuando recibieron la visita de Medea. La princesa prometió ayudarlos a robar el vellocino, a lo que Jasón respondió declarándole su amor y sus intenciones de casarse con ella al regresar a Grecia. Se dirigieron Jasón y Medea a un bosque, en cuyo centro una monstruosa serpiente custodiaba el Vellocino. Mediante un conjuro, durmió Medea a la serpiente, momento que aprovechó Jasón para apoderarse del Vellocino de Oro y huir con la princesa en el Argos. Tras los Argonautas zarpó un numeroso ejército capitaneado por Apsirto, hermano de Medea. Cuando todo parecía perdido, Medea mató a su propio hermano, despedazándolo y arrojando sus fragmentos al mar. Mientras el ejército de la Cólquida se entretenía en recoger los restos de su príncipe, los Argonautas pudieron huir y dejar atrás para siempre la Cólquida. Una vez llegados a Grecia, Medea ayudaría a Jasón a recuperar el trono de Tesalia, matar al tirano Pelias (que en la ausencia de Jasón había dado muerte a sus padres, los reyes legítimos). Medea realizó los actos más repulsivos para ayudar a Jasón en todo lo que fue necesario. Pero Jasón, que en lo profundo de su alma era un ser despreciable, traicionó a Medea casándose con la princesa de Corinto, y disponiendo su destierro de la propia Medea y de los dos hijos que había tenido con ella. Sin ayuda ni dinero, aquello era una condena a muerte para Medea y sus hijos. La venganza de Medea fue terrible: usó la magia para asesinar a la nueva esposa de Jasón y, acto seguido, mató a sus propios hijos. Jasón, fue en su búsqueda para matarla, pero tan sólo encontró los cadáveres de sus hijos y a Medea huyendo en un carro tirado por dos dragones. A Jasón ya sólo le esperaba una vida de remordimientos y locura. A Medea, nadie la volvería a ver en Tesalia. |
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Aries Estrellas principales: Hamal: del árabe «carnero» , Sheratan: del árabe «marca o signo». Mesharthim: antiguamente denominada Sheratan, es asociada a ésta por el origen de su nombre. Marcaban el equinoccio de otoño en la época del desarrollo del zodíaco (200 aC) y de esta forma el inicio del año zodiacal. Descripción: Primera constelación zodiacal. Representa un carnero. En el cielo describe un triángulo que correspondería a la cabeza del animal. El origen de esta constelación no es mesopotámico, pese a ser una constelación zodiacal. Posiblemente sea de procedencia egipcia. En el Egipto faraónico, alrededor del 1500 aC, la dinastía XVIII ostenta el poder. Un dios secundario, llamado Imn ("El Oculto") toma gran influencia. Este dios era representado como una oca, pese a que su animal totémico era el carnero. Pasa a ser una de las representaciones del dios egipcio más importante, Amon-Ra, y posiblemente a partir de aquí es representado como la cabeza de un carnero en el cielo egipcio. Coincidía el hecho (o fue precisamente a causa de él), que en esta época, el siglo XV aC, el Sol se encontraba en esta constelación al iniciarse el año astronómico, en el equinoccio de primavera. A causa de esto, se considera esta constelación como el punto de partida de las zodiacales, aunque de hecho se incluyera en el zodíaco no antes del siglo V aC. En la tradición mesopotámica, desde tiempos muy remotos hasta el siglo V aC, esta constelación está asociada a la imagen de un labrador. Llamada ya en las tablas de Mul-Apin como Lú-Hun-Ga ("El labrador"), y posteriormente Nisanu (período babilónico) esta constelación representaba al dios Dumuzi (Tammuz para los semitas), dios pastoril amante de Inanna, protector de la fertilidad estacional. La antigua tradición de sacrificar un carnero con la llegada del equinoccio de primavera, posiblemente ya en honor a esta constelación, fue seguida por asirios y árabes. Los griegos asociaron a Aries con el Vellocino de Oro. Se trataba de un relato muy popular en la época clásica, narrado por multitud de poetas (Píndaro, Apolonio, Eurípides...), en el que se describe cómo Jasón realizó un largo viaje a la Cólquida (en el Mar Negro) para recuperar la dorada piel (vellocino) de un carnero fabuloso, el Vellocino de Oro. Este carnero habría salvado las vidas a Frixo y su hermana Hele, rescatándolos antes de ser sacrificados y llevándolos en su lomo por encima del Helesponto (el estrecho que separa Europa de Asia, con este nombre dedicado a Hele, que cayó en él y se ahogó). Al llegar al país de las costas del Mar Negro, la Cólquide, Frixo fue muy bien acogido y, en agradecimiento, sacrificó al carnero y regaló su piel de oro a su rey, Eetes, quien la conservó como un tesoro. Esta fue la piel que partiera a buscar Jasón, y que robaría con ayuda de Medea, hija del propio Eetes. Una vez en Grecia, Jasón traicionaría a Medea (con la que se había casado) y ésta se vengó asesinando a los hijos de ambos. Desde el punto de vista tradicional, esta constelación ha tenido gran importancia por hallarse donde la eclíptica cruzaba el punto del equinoccio de otoño entre el 500 y 200 aC aproximadamente, inicio de año astronómico para los antiguos. En el dibujo inferior se muestra el cielo del año 200 aC, donde la línea que marca la Ascensión Recta 0 pasa por las estrellas Sheratan y Mesartim, que fueron las "marcas" utilizadas para iniciar el Zodíaco. Esta línea se desplaza por efecto de la precesión, y actualmente se encuentra en Pisces. Los crédulos que adaptaron el Zodíaco a la actualidad no tuvieron en cuenta esto, por lo que hoy día los "signos" zodiacales están desfasados más de un mes. El resultado de esto es que todo el mundo debería consultar el horóscopo precedente al que le "toca" por nacimiento. O, simplemente, no debería consultarlo. |
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Auriga Estrellas principales: Capella: del latín «cabrilla». En árabe fue llamada «alhajot», que significa cabra. Menkalinan: del árabe «al mankib dhi'l inan»: «hombro del auriga», por ocupar esta situación en la figura del auriga. Almaz: del árabe «macho cabrío». Alkab: procede del árabe, significa «hombro». También llamada Hassaleh. Descripción:
Constelación de forma poligonal a la que se le "extrajo"
una estrella (beta-Tauri) como prolongación de Taurus. Capella,
de color amarillo, es una de las estrellas más brillantes y
vistosas de todo el cielo septentrional. Esta constelación presenta un origen confuso y dos tradiciones asociadas, que llegaron a unirse. En primer lugar, se le asocia un auriga o cochero en Mesopotamia. Paralelamente, otra tradición, procedente de los pueblos mediterráneos, consideraba a la estrella Capella como una cabra, rodeada de dos e incluso más cabrillas. Ambas tradiciones se fusionaron, dando lugar a la representación de la constelación como un auriga con una cabra entre sus brazos. Eratóstenes
asocia al auriga con un rey ateniense, Erictonio, aquél que
habría nacido del semen caído sobre la tierra cuando
Hefesto trató de unirse a Atenea (siendo por tanto hijo del
Hefesto y de Gea, la Tierra). Erictonio fue el primero en uncir un
carro a caballos, y puesto en el cielo por los dioses en muestra de
reconocimiento. Otra fábula de cocheros se refiere a la historia
de Mirtilo. Mirtilo ayudó a Pélope, hijo de Hermes,
a conseguir la mano de Hipodamia, hija del rey Enómao. El rey
sólo consentía tal hecho si Pélope era capaz
de ganarle en una carrera de carros. Para asegurarse esto, Mirtilo
saboteó el carro de Enómao, resultando con esto la muerte
del rey. Ganada la carrera, Mirtilo esperaba como recompensa pasar
la noche de bodas con Hipodamia, a lo que ésta se negó
y, para cerrar el círculo de las traiciones, Pélope
mató a Mirtilo. Hermes, disgustado por toda esta bajeza, llevó
a Mirtilo al cielo en forma de cochero. Hay más mitos asociados a la figura de un cochero: Tróquilo (hijo de Ío, inventor también del carro), Hipólito, Cilas,... pero ninguno se acaba adaptando bien al hecho de explicar el origen del cochero celeste. Por otra parte, los griegos vieron en Capella a la cabra amaltea. Según un relato sería la cabra que amamantó a Zeus.Según otro, se trataba de una niña dueña de una cabra. Sea como fuere, la cabra tendría, en agradecimiento de Zeus, un cuerno en la frente del que manaban manjares y néctares: era el cuerno de la abundancia. Estas dos tradiciones se fusionaron ya tempranamente, dando como resultado a un cochero con una cabra entre sus brazos. Además, la estrella Al Maaz fue llamada el macho cabrío, mientras Hoedus I y Hoedus II fueron llamadas las cabrillas. Virgilio llamó en su Eneida a estas estrellas "Las lluviosas", por tener su orto vespertino (esto es, aparecer por el este al ponerse el sol) a fines de septiembre. Esta tradición sobre un grupo de estrellas anunciantes de lluvias estaba asociada a las Híades, en Taurus. |
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Bootes
Estrellas principales: Arcturus: nombre de origen griego que significa
«guardián de osos». Nekkar: nombre de origen árabe
que significa «boyero». Seginus: este nombre se origina
de múltiples errores de traducción, del griego al árabe
y del árabe al latín. En el origen significaba «boyero»
también . Izar: significa en árabe «cinturón»
o «faja». Llamada modernamente "Pulcherrima",
por ser una doble naranja-azul muy notable. Muphrid: deriva del árabe
«al mufrid al ramih» y significa «estrella solitaria
del lancero». Descripción: Constelación con forma de rombo alargado con la brillante y roja Arcturus es muy fácil de visualizar tras la Osa Mayor hacia el sur. Esta constelación está íntimamente asociada al mito de las Osas (Major y Minor). Dependiendo de si se considera a éstas como carros o bien osas, Bootes adquiere la personalidad de un boyero (conductor de carro tirado por bueyes) o el guardián de las osas. Para los árabes Bootes sería un lancero, tradición que para ellos se impondría a la griega seguramente por lo arraigada. Sea como fuere, la función de Bootes en todos los mitos asociados es la de figura protectora y vigilante, cosa que daría a pensar sobre un ancestro común a todos ellos. Este ancestro quizás debería buscarse (al igual que otros muchos) en Mesopotamia. Para los mesopotámicos, ya en la antigua Sumeria, esta constelación es la representación de Enlil, hijo del dios del cielo, Anu, y que reemplazaría a su padre. A Enlil pertenecía la "Tablilla de los destinos", por medio de la cual se decretaban los destinos de hombres y dioses. Era esta la única constelación mesopotámica de importancia que no pertenecía a las inscritas (o adyacentes a éstas) en el "Camino de la Luna". La tradición más extendida entre los pueblos mediterráneos fue asociar a Bootes con el guardián de las Osas, el "Artofilace", aunque ya era conocida la versión del carro guiado por el boyero, como atestigua Homero al nombrar ambas versiones. Fue para los griegos una constelación tanto anunciadora de tormentas como de bienesstar, sobre todo su estrella Arcturus. Arato utiliza esta estrella para prever el estado de la mar, y es una de las estrellas citadas por Hesíodo en sus "Los Trabajos y los Días", como "la vendimiadora", en relación a las tareas del campo. Para los egipcios, Bootes fue identificado a partir del Imperio Nuevo (1500 aC en adelante) con la diosa Epet, importante deidad con forma de hipopótamo y pechos de mujer y pies de león. Sobre su espalda, a forma de capa, llevaba un cocodrilo. A pesar de este aspecto, era una diosa benefactora y protectora, guardiana de la malévola "Pata de Buey". Fue también protectora de los partos y, en épocas posteriores, "la que transporta el Sol", identificándosela con Nut. En las creencias árabes, esta constelación juega un papel de gran importancia, sobreviviendo a la avalancha de mitos griegos que se le asociaron a través del nombre de algunas de sus estrellas, que hacen referencia a un lancero. Para ellos fue "El lancero" o "El que mantiene el Cielo". Estrellas como Izar (el taparrabos) o Mufrid (la estrella solitaria del lancero), harían referencia a esto. De Arcturus se piensa que podría ser la "Estrella de Job" a la que hacer referencia la Biblia. Es por cierto una de las pocas referencias astronómicas incluidas en ella. Canes Venatici ("Los perros de caza") Estrellas
principales: Cor Caroli: llamada «el corazón de Carlos»
en honor a Carlos II de Inglaterra. Esta estrella, según la
fábula, se apagó el 29 de mayo de 1660 cuando el rey
restauró la monarquía. Descripción:
Pequeña constelación al sur de Ursa Major, compuesta
por estrellas muy débiles (la más brillante, Cor Caroli,
es de tercera magnitud). Este es un ejemplo de constelación moderna, introducida por Helvelius en el siglo XVIII pero fijándose en las tradiciones de constelaciones adyacentes para formarla. Así, los perros de caza pertenecerían al Guardián de las Osas (Bootes) y estarían persiguiendo a la Osa Mayor por el firmamento. a
Canum Venaticorum (Mag 2.89,V) recibe también el nombre de
Cor Caroli, el Corazón de Carlos, refiriéndose
al rey inglés Carlos II (1630-1685) que reinó de 1660
a 1685. Bajo su reinado, se fundó en 1675 el observatorio de
Greenwich. La creencia más extendida es que el nombre fue asignado
por Halley. Según R. H. Allen, esto se hizo según
la sugerencia del médico de la corte Sir Charles Scarborough,
el cual dijo que había brillado con especial intensidad en
la víspera del regreso del rey a Londres, el 29 de Mayo de
1660. Sin embargo, según Deborah J. Warner, del National
Museum of History and Technolgy, en Washington, el nombre original
era Cor Caroli Regis Martyris, en honor del rey ejecutado Carlos I.
De todas formas, el nombre no se haría popular hasta la restauración
de la monarquía bajo Carlos II. La atribución a Halley
del origen del nombre se basa en un informe publicado por Johann Bode
en Berlín en 1801, pero parece que no existe otra verificación.
Esta estrella marca la posición de Chara, uno de los dos perros
cazadores y por asociación, la propia estrella recibe el mismo
nombre. El otro perro, indicado por Beta, es Asterión. Corona Borealis Estrellas principales: Alphecca: del árabe «al na'ir al fakkah»: «la más brillante de la bandeja». Había sido llamada también «Gemma». Descripción: Constelación de forma circular situada junto a Bootes. Es fácilmente identificable por su forma circular, abierta hacia el norte. El mito asociado a Corono Borealis es el de Ariadna. Hija del rey Minos, monarca cruel que recibía cada año tributo de Atenas en la forma de un grupo de jóvenes para ser sacrificado a manos del minotauro que vivía en el laberinto de su propiedad. Con el fin de matar al minotauro, Teseo se unió al grupo de jóvenes que iban a ser sacrificados y, con la inestimable ayuda de Ariadna, consiguió hacerlo. Teseo y Ariadna se iban a casar, pero el desagradecido héroe la abandonó en una isla. El dios Dionisos se apiadó de ella y la recogió. Al morir Ariadna, Dionisos la colocó en el cielo con la forma de una Corona. Los persas y árabes conocieron la constelación con diversos nombres: "Plato de derviche", "Bandeja para limosna" o "Cuenco roto". El nombre de Alphecca proviene de esta creencia. |
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Camelopardis Según Bartsch representa el camello que condujo Rebeca a Canaán para casarse con Isaac. Popularizada por Bartsch, fue introducida por Petrus Plancius, teólogo y cartógrafo holandés del siglo XVI-XVII, en 1613. |
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Cancer Estrellas principales: Acubens: significa «garra» o «pinza», en árabe. Al Tarf: del árabe «la mirada » o quizás «el final». Ascellus borealis / Ascellus australis: significan los «asnos» (norte y sur) en latín. El nombre se refiere a su proximidad a un cúmulo abierto, visible a simple vista, denominado «el pesebre», y hacen referencia a la escena de la Natividad de Cristo. Descripción: Cuarta constelación zodiacal: el "cáncer" de los lamentables horóscopos. Representa un cangrejo, aunque es difícil de identificar en el firmamento. El origen de esta constelación no es nada claro. Su asociación a un cangrejo es seguramente mesopotámica, aunque la aportación egipcia es importante. El cúmulo abierto situado en su centro, el Pesebre (Praesepe), visible en cielos oscuros como un claro manchón neblinoso, fue muy conocido por los griegos. En la antigua Mesopotamia, ya en el Camino de la Luna (en las tablas de Mul.Apin, del 1000 aC), aparece la constelación de Al-Lul, "El vacío", que comprende Cancri y la estrella Procyon (en Canis Minor). Es posible que esto señalara el portal por el que se adentraban las almas de los fallecidos. Ciertamente es una zona con estrellas poco brillantes, y el propio Cancri es una constelación desvaída. No obstante, el hecho de incluir a Procyon en esta constelación hace poco riguroso el hecho de asociar a la constelación de Cancri la asiria Al-Lul. Los egipcios sí vieron en la actual Cancri una constelación independiente... pero no vieron un cangrejo, si no un escarabajo pelotero. Este escarabajo sería la representación de Khepri, con un importante papel en el culto solar. Khepri es el escarabajo solar, que hace rodar al Sol por el firmamento. Posteriormente, los teólogos egipcios, en un intento de dar algo de coherencia en la cohorte de dioses solares del panteón egipcio, atribuyeron a Khepri el papel del Sol en su estado más débil, avejentado al atardecer, o incluso al Sol en su tránsito por el mundo de los muertos durante la noche. Los griegos ya consideraron a esta constelación como un cangrejo. Eratóstenes nos habla en sus Catasterismos de un cangrejo que habría pinzado los pies de Heracles y fue aplastado por él, tras lo cual Hera lo colocó en los cielos (Hera nunca apreció mucho a Hércules...). La presencia de un pesebre y unos asnos también es nombrada. Los asnos estarían asociados a Dionisos. En una versión, se trataría de los asnos que avisaron a Dionisos del inminente ataque de los Gigantes. Otra versión nos cuenta que éstos eran los asnos que utilizó Dionisos para ir al oráculo de Dodona, a uno de los cuales el oráculo dotó de habla. |
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Canis
Major Estrellas principales: Sirius: del griego «serios», «ardiente, abrasador ». Es la estrella más brillante del cielo. Mirzam: del árabe «al murzim », significa «el anunciante». Posiblemente deba su nombre a que aparece por el horizonte poco antes que Sirio. Wezen: de «al wazn», significa «peso» en árabe. Adhara: significa «vírgenes» en árabe, refiriéndose a una leyenda árabe sobre dos hermanas, una de las cuales se fugó con su amante dejando a la otra desolada. Descripción: Constelación que recuerda la silueta de un perro, con la brillante Sirio bajo la cabeza. Está situada al suroeste de Orion. La constelación de Canis Major es, muy probablemente, originaria de tradiciones mediterráneas. Ni en Mesopotamia ni en Egipto se vio hasta épocas muy recientes constelación alguna en esta zona, dando toda la relevancia a la estrella Sirio... importancia que sin duda merece por ser, con diferencia, la estrella más brillante en ambos hemisferios. En Mesopotamia, ya desde el 1500 aC, Sirio es conocida como Kak-Si-Di, «la estrella flecha». A ella era dedicada un mes del año, aunque no hay ninguna mención a constelación alguna. En el antiguo Egipto es donde Sirio adquiere importancia capital. Es la estrella utilizada para dar inicio al año astronómico en todas las variantes que este tuvo en esta civilización. Su primera aparición precediendo al Sol en el despejado cielo egipcio daba lugar al inicio del año y, en las primeras épocas, al inicio de la crecida del Nilo. Es el llamado orto helíaco de Sirio. La estrella fue asociada a numerosas divinidades, reflejo de la caótica mitología egipcia. Así fue posiblemente identificada con Anubis en las épocas más remotas, el dios con cabeza de chacal y guía de los muertos. De aquí posiblemente llamada Sopdet, la estrella-perro, simbolismo que permanecería aunque nuevos dioses fueran identificados con ella. Así, también se vio en Sopdet-Sirio a la diosa con forma de vaca Hator, y posteriormente a la diosa Isis o Isis-Hator. Mitos más populares concedieron a Sirio el poder de provocar fiebres mortales, así como la hidrofobia canina. Es curioso el hecho de que en China a Sirio se la conozca como «Tian Lang», esto es, «el chacal celestial». La aparición de una constelación con forma de perro la tenemos en la cultura griega, donde Canis Major pasa a ser uno de los perros (junto a Canis Minor) de Orion, el cazador. Sirio conserva aquí su denominación de "estrella-perro" como la denomina Príamo en la Ilíada, y es una de las estrellas relacionadas con la agricultura por Hesíodo. En las tradiciones más recientes, del ámbito rural principalmente, Sirio aparece como un labrador o como un lucero. El excepcional brillo de esta estrella, poco apreciado por los observadores desde las zonas templadas del hemisferio norte al encontrarse la estrella bastante al sur, la ha dotado de gran protagonismo en todos los tiempos. |
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Canis Minor Estrellas principales: Procyon: significa en griego «antes del perro», pos su posición previa, en su aparición por el horizonte, a Sirio y el Can Mayor. Gomeisa: el nombre deriva de la palabra árabe «al ghumaisa», que significa «el de ojos llorosos» o «el que llora ». Descripción: Constelación de forma imprecisa, pero fácilmente localizable al oeste de Orion gracias a Procyon, una de las estrellas más brillantes del cielo. Esta constelación está ligada a su hermana Canis Major. Sólo la brillante estrella Procyon la hace destacable, pues no tiene forma alguna reconocible. Como constelación aparece en los mitos griegos como uno de los perros acompañantes de Orion. La estrella Procyon fue incluida en Mesopotamia en la constelación de Al-Lul, "El vacío", que comprende Cancri y la propia Procyon. En Egipto fue interpretada en ocasiones como un principio masculino en complemento de Sirio, estrella asociada frecuentemente a diosas. Una fábula árabe considera a Sirio y Procyon como dos hermanas, la mayor de las cuales (Sirio) se fugó con su amante, dejando a Procyon sumida en la pena. |
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Capricornus Estrellas principales: Algedi: significa «cabra» o «íbice», en árabe. Dabih: del árabe «Al Sa'd al Dhabih» que vendría a significar «el afortunado de los matarifes», haciendo referencia a la tradición árabe de sacrificar una cabra cuando el Sol entraba en la constelación (tradición recogida por el Islam, aunque sin fecha fija a causa de las peculiaridades de su calendario). Nashira: del árabe «portador de buenas noticias». Deneb Algedi: significa «el rabo de la cabra» en árabe, pues es allí donde está situada. Descripción: Décima constelación zodiacal, representa un animal híbrido entre la cabra y el pez. La constelación de Capricornus se ubica en la zona del firmamento mesopotámico dominada por seres de agua: esta situado junto Aquarius, Pisces, Pisces Austrinus. Representa la figura de una cabra marina, posiblemente originada a partir del dios asirio de la sabiduría, Oanes, mitad cabra y mitad pez. En las tablas de Mul-Apin (alrededor del 1000 aC) aparece como una constelación individual, con su forma actual, llamada Suhur-Mash: «la cabra-pez». La figura se ha mantenido de forma invariable desde entonces. Los griegos adaptaron el símbolo, sin variarlo, a su propia mitología. Asociaron el mito a Pan, dios de la naturaleza y los rebaños e inventor de la flauta. Fue hijo de Hermes y la ninfa Dríope y se le representa con cuernos y patas de cabra. Con el fin de proporcionar al dios cuerpo de pez, una fábula dispone el escenario: Rea había enviado al monstruo Tifón a destruir a los dioses. Pan se zambulló en un río para escapar, pero sólo pudo convertirse a medias en un pez. Cuando regresó a tierra, Tifón había desmembrado a Zeus y Pan lo asustó chillando (una muestra del "terror pánico" que era capaz de influir), permitiendo a Hermes recuperar los miembros arrancados a Zeus. Juntos, Pan y Hermes recompusieron a Zeus, quien recompensó a Pan asignándole un lugar entre las estrellas. |
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Cassiopeia Estrellas principales: Schedar: nombre árabe que significa «seno» (derivado de "al sadr"). Caph: este nombre árabe hace referencia a la antigua denominación que este pueblo le dio a toda la constelación, «kaff' al hadib», y significa «la mano tintada con henna». Esto se refiere a la costumbre de tintar con henna partes visibles del cuerpo femenino. Cih: este nombre es de origen desconocido. Se ha propuesto que podría provenir de la denominación china de la estrella: «tsih», que significa «látigo». Ruchbah: «rodilla» Achird: del árabe, probablemente «faja». Descripción: Constelación en forma de "W" próxima al Polo Norte celeste. Esta constelación, pese a lo que se pudiera esperar por su notoriedad en el cielo, no incorpora prácticamente tradiciones de importancia. No aparecen referencias importantes a ella en las tradiciones egipcia ni mesopotámica. Los árabes preislámicos la incluían dentro de una constelación mucho mayor, que incluía a las Pléyades y Cetus. Todo apunta a que se trata de una tradición exclusivamente mediterránea la identificación con Cassiopeia, madre de Andromeda y esposa de Cefeo. Cassiopeia era reina de Etiopía (nada que ver con el país homónimo de la actualidad, la antigua Etiopía a la que se refiere el mito está situada en las costas de Israel o el Líbano). Su soberbia la hizo creerse más bella que las hijas de Neptuno, las nereidas, a lo que éste respondió enviando un monstruo marino para castigarla (ver mito de Perseo). La leyenda nos cuenta la afrenta de Cassiopeia no fue olvidada por los dioses: al morir ésta, fue colocada en una silla entre las estrellas, y obligada a dar vueltas eternamente alrededor del Polo celeste. Su presunción debía verse ahora ridiculizada cuando el movimiento de los cielos la colocara boca abajo. A Cassiopeia se la conoce también como "La Dama de la Silla". Fue posiblemente muy utilizada por los marinos antiguos para orientar sus naves en la noches, dado su carácter circumpolar y su vistosidad. |
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Cepheus Estrellas principales: Alderamin: de «al dhira al yamin», expresión árabe que significa «brazo derecho». Alfirk: procede del árabe y significa «manada» o «rebaño». Errai: significa «pastor», refiriéndose a esta estrella como al pastor que guía el «rebaño». Esto da idea de una tradición árabe que asociaba la constelación con un pastor y su rebaño. Descripción: Constelación en forma de pentágono irregular próxima al Polo Norte celeste, con el vértice alargado en dirección a la estrella Polar. Constelación polar que sigue la tendencia de éstas: su mitología tiene raíces mediterráneas. El mito que se le asocia es siempre su representación como Cefeo, padre de Andromeda y esposo de Cassiopeia, rey de Etiopia (ver mito de Perseo). Según la leyenda, fue también uno de los argonautas en la búsqueda del Vellocino de Oro. Los árabes veían en esta zona a un pastor con su rebaño, donde la estrella del vértice, Errai, guiaba a las demás. |
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Centarus (Quirón) De entre todos los centauros célebres, cabe destacar a Quirón. A este personaje más frecuentemente se le asocia la constelación de Centaurus (prácticamente invisible hoy día desde Grecia pero sí presente en los cielos de la época clásica, por efecto de la precesión). Quirón fue el único centauro inmortal, sabio reconocido y maestro de Aquiles y Esculapio, entre otros. Fue herido accidentalmente por una flecha de Heracles (ver Hydra) y quedó tan mal herido que Zeus se apiadó de él y le concedió la muerte para librarlo de su sufrimiento. Lupus (lobo) LUPUS (El Lobo) Es una constelación del hemisferio sur, y está rodeada por las de Libra, Centaurus, Circinus, Norma y Scorpio. Todas sus estrellas son poco brillantes, por lo que si queremos ver alguna de ellas, será imprescindible buscar sus coordenadas alfa y delta (ascensión recta y declinación), y colocarlas en los limbos del telescopio, instrumento esencial para encontrar puntos débiles del cielo. Además las veremos con dificultad, cerca del horizonte, dadas las declinaciones de sus estrellas. Es lástima que al tener tan cerca de ella, las constelaciones de El Escorpión y El Centauro, con tanta riqueza y vistosidad que tienen, ha de defraudarnos sin duda este Lupus (El Lobo). También queremos comentar, que ese fenómeno que tantas veces estamos citando como "La Precesión de los Equinoccios", que hace girar el eje terrestre, alrededor del polo Pi de la Ecliptica y que entre sus consecuencias, está que nuestra estrella polar, vaya cambiando con el transcurrir de los siglos, ha motivado que constelaciones que ahora no podemos ver, o las vemos mal desde nuestras latitudes, en cambio, los antiguos pueblos babilonios y griegos, podían lograrlo con facilidad. Tanto es así, que Tolomeo, incluyó esta constelacion de Lupus (El Lobo), entre las 48 constelaciones que nos dejó catalogadas. Existe una versión en los libros de mitologías, en que parece que relacionaban a esta constelación, con la legendaria loba que amamantó a Rómulo y Remo Crux: Esta constelación, la más pequeña de las 88 oficiales en cuanto a extensión, formaba parte del Centauro para los griegos, aunque ya desde un época muy temprana parece que se identificaba claramente este asterismo. Ya en el siglo XI d.C. el astrónomo árabe Al-Biruni habla de esta constelación como Sula, la Viga de la Crucifixión, y que se podía observar desde la India a una latitud de 30º. Según R. H. Allen, una referencia a la Cruz del Sur se encuentra en la obra de Dante la Divina Comedia (principios siglo XIV), donde se dice que Dante entra al Purgatorio por una entrada situada en el hemisferio sur: dispuesto a espiar este extraño polo, recuerdo cuatro estrellas las mismas que vieron los primeros hombres, y que desde entonces ningún vivo ha vuelto a ver. Purgatorio, Canto I:22-4 Los primeros hombres serían los primeros cristianos, pues Crux era visible desde Palestina al principio de la era cristiana, pero debido a la precesión, que conocía Dante, su visibilidad fue trasladándose a latitudes más bajas. Los nombres de sus estrellas son: Acrux (a Cru, 0.8m), creado por el americano Elijah Burrit como combinación de Alfa y Crux. Mimosa (ß Cru, 1.3m). Gacrux (? Cru, 1.6m), también creado por Burrit combinando Gamma y Crux. |
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Cetus (Ballena - Serpiente Marina, Dragón Marino) Estrellas
principales: Menkar: nombre de origen árabe: «al minhar»,
que significa «nariz», hace referencia a su situación
en el "monstruo marino". Deneb Kaitos: significa en griego
«cola de la ballena» Descripción: Constelación de gran tamaño que se extiende al sur de Pisces y al este de Eridanus. La cabeza toca prácticamente la región de Tauro. Literalmente significa «la ballena». Esta constelación se asocia al mito de Perseo, donde Cetus sería el monstruo que envió Poseidón para castigar la soberbia de Cassiopeia. En un principio, Cetus debía destruir el reino de Etiopia pero, al consultar un oráculo, se supo que lo único que salvaría Etiopía era el sacrificio de la única hija de Cassiopeia, Andromeda. Perseo, a lomos de Pegaso, evitó el sacrificio, matando a Cetus. El monstruo era realmente una serpiente marina, aunque la denominación como "kaitos" del griego o "cetus" en latín la asocia por su nombre a una ballena. |
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Chamaleon (Camaleon) Es una constelación difícil de ver. Se encuentra muy cercana al Polo Sur. La incorporó al cielo J. Bayer en 1603. Es curiosa su posición, que rodea ligeramente a la que cubre el Polo Sur, que sabemos es Octantis. Por su proximidad a este Polo, como decíamos antes, nos está totalmente prohibida la observación de ella desde nuestras latitudes de España. En todos los casos, los habitantes del hemisferio austral, y los que estén situados en latitudes bajas, aunque sean positivas, sí podrán disfrutar de la observación de alguna de sus estrellas, aunque ya decimos, que no hay en la constelación ninguna importante. En cualquier caso, hemos de ayudarnos de telescopios para poder apreciar detalles de ella. Es curioso el nombre dado a esta constelación, dado que no se ve ningún parecido entre las estrellas situadas en ella y el animal que representa. |
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Columba (Paloma) Aunque introducida por Bartsch, su creador fue Petrus Plancius (aunque parece que su origen es anterior), quien la creó para representar a la paloma que soltó Noé desde el Arca para buscar tierra firme. Situada al norte de la Popa de la nave Argo, se hacía eco de la tendencia de asociar esta última constelación con el Arca de Noé, como resultado de una cristianización de las diversas constelaciones paganas. Varias de sus estrellas tienen nombres árabes: Phact o Phaet (Paloma Anillada) y Wasn o Wezn (Peso, ß) |
Crater (Copa), Corvus (Cuervo) e Hydra (Serpiente) Hydra (La Serpiente) Estrellas principales: Alphard: palabra árabe que significa «el solitario», del original árabe «al fard al shuja», «el solitario de la serpiente». Es la única estrella brillante en su región. Descripción: Constelación formada por estrellas poco brillantes, es la más grande del cielo. Su localización se ve muy facilitada por encontrarse en una región muy despoblada de estrellas brillantes. Discurre bajo Cancri, Leo y Virgo. Hydra es una constelación muy importante en el cielo mesopotámico. Aparece representada ya en antiguos kudurrus en su posición actual y por debajo del León y la Virgen. Representa a la serpiente cornuda, monstruo marino muy presente en los mitos mesopotámicos. Así, la serpiente Ningizzida, servidora de Tiamat, diosa del mar, aparece en los mitos sumerios de la creación, encabezando la legión de monstruos creados por Tiamat para vengar la muerte de Apsu: "Puso una serpiente cornuda, un dragón mushussu y un héroe lahmu, un demonio ugallu, un perro rabioso y un hombre-escorpión, demonios umu agresivos, un hombre-pez y un hombre-toro". En
el antiguo Egopto, en las primeras épocas, diversas representaciones
del firmamento presentan en la región de la Hydra Para los griegos, la hydra pasa a ser la Hidra de Lerna, monstruo al que se enfrentó Heracles en uno de sus trabajos (ver mito de Heracles). Era este animal un monstruoso reptil de siete cabezas, una de ellas inmortal. Poseía además la cualidad de que al ser amputada una de sus cabezas, dos crecían inmediatamente en su lugar, remplazándola. Para vencer a este animal, Heracles contó con la ayuda de su sobrino Yolao: a medida que Heracles cortaba una a una las cabezas, su sobrino cauterizaba el corte con una antorcha. Al final, sólo quedaba la cabeza inmortal, que sepultó Heracles bajo un roca. Al finalizar, mojó Heracles la punta de sus flechas en la hiel de la Hidra, convirtiéndolas en armas de gran poder. Esto sería la perdición del centauro Quirón, el único inmortal entre los de su especie: un día, fue herido accidentalmente por una de esas flechas, causándole una pequeña herida en la rodilla, pero que hubiera matado a cualquiera que no fuera inmortal. Pero aquella herida no curó nunca, y sumió a Quirón en terribles dolores... hasta que Zeus se apiadó de él y le concedió la muerte, con la que dejaría de sufrir. |
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Cygnus (Cisne) Estrellas principales: Deneb: nombre árabe ("Al Dhanab al Dajajah") que significa «cola» ("del ave") . Esta palabra es una raíz que se encontrará en los nombres de numerosas estrellas. Albireo: nombre que tiene su origen en una mala traducción del siglo XVI: el traductor pensó que el nombre árabe original hacía referencia a la flor del iris, y tradujo al latín como «ab ireo». Sadr: del árabe «Al Sadr al Dajajah»: «el seno ("del ave")». Gienah: del árabe «Al Janah»: «el ala ». Descripción: Gran constelación en forma de cruz que se extiende a lo largo de la Vía Láctea. Llamada la Cruz del Norte por su forma, su estrella Deneb es uno de los brillantes componentes del Triángulo de Verano. Esta constelación presenta dos tradiciones paralelas, una árabe (de raíces mesopotámicas seguramente) y otra griega. Ambas, no obstante, hacen referencia a seres alados, cosa explicable por la evidente forma que presenta esta constelación. La tradición árabe-mesopotámica asocia a Cygnus con el Urakhga, ave monstruosa que fue conocida por los árabes como el Ruch. Es el pájaro Roc de la leyenda de Simbad. Los griegos vieron un cisne en esta constelación. Hay diversos mitos griegos en los que aparecen cisnes. El más conocido es el de Leda, esposa del rey Tíndaro. Leda fue seducida por Zeus transformado en un cisne (el dios siempre temía ser descubierto en adulterio por su esposa Hera). Con el tiempo, Leda dio a luz dos huevos. Del primero nacería Helena de Troya, y del segundo nacieron los Dióscuros: Cástor y Pollux, los Gemelos. |
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Delphinus (Delfin) y Equleus Delphinus Cuando
Poseidon deseó como esposa a Amphitrite, ella huyó a
las montañas del Atlas, para conservar su virginidad. La mayoría
del Nereids la siguió en esconder. Poseidón, hermano
de Zeus, mandó a muchos buscadores para que la encontraran,
entre ellos el delfín. El delfín encontró a Amphitrite
y la a Poseidon quien contrajo nupcias con ellay decretó los
honores más altos para el delfín. Él declaró
el delfín sagrado y puso una imagen de él entre las
estrellas. Aquéllos que desean agradar Poseidon, lo representan
sosteniendo un delfín en sus manos. Artemidorus cuenta la historia
en sus elegía en Eros. La figura tiene una estrella en la cabeza; dos estrellas en el cuello; tres estrellas aparecen como las aletas en la barriga; una en la parte de atrás; dos en la cola. El número total de estrellas es nueve. Por lo cual se lo asocia con las 9 musas, en especial por el hecho ya conocido desde antiguo por los griegos que los delfines gustan de la música. Comentario: Los griegos antiguos consideraron el delfín el más filantrópico de todas las criaturas y numerosas historias relacionadas de su servicio. Poco es conocido acerca de la historia de esta constelación, y no hay ninguna evidencia para hacer pensar en una conexión babilónica. |
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Doradus
En esta constelación está la Gran Nube de Magallanes, descrita por Magallanes en 1519. Antiguamente también se la denominó el Pez Espada. |
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Draco (Dragón) Estrellas principales: Thuban: nombre que dieron los árabes a toda la constelación «Al Thuban»: «el dragón». Rastaban: nombre de origen árabe que significa «cabeza de la serpiente». Eltanin: del árabe «Al Ras al Tinnin»: «cabeza del dragón». Descripción: Constelación que rodea el polo norte celeste, con una "cabeza" poligonal seguida de una larga cola que serpentea rodeando la Ursa Minor. La estrella Thuban indicaba el polo norte celeste (como hoy lo hace la Polaris) en el 2600 aC, época en que se comenzó a formar el cielo mítico de las constelaciones. El origen de esta constelación es muy controvertido. Ciertos autores afirman que es una constelación de origen mesopotámico, cuya representación aparece en bajorrelieves muy antiguos, aunque la mayoría afirma por el contrario que estas representaciones aluden a Hydra o la Vía Láctea. En Egipto también aparece representada una constelación similar, aunque es poible que se trate realmente de un cocodrilo. Sea como fuere, la representación de un dragón alado en esta constelación está ya muy extendida desde finales del segundo milenio antes de Cristo. A partir del siglo VI aC, al dragón se le "amputan" las alas, que pasan a ser Ursa Minor. Es importante remarcar que "dracon" es una palabra griega que designa tanto a la "serpiente" como a este animal mítico, por lo que en numerosos mitos asociados a serpientes gigantes, debe traducirse "serpiente" como "dragón". Hay numerosos mitos en los que aparece este animal. Así, el legendario Cadmo, fundador de Tebas, sembró un puñado de dientes de dragón de los que nacerían los tebanos. También aparece un dragón luchando en el bando de los titanes contra los dioses olímpicos: la diosa Atenea se enfrentó a él, lanzándolo a los cielos donde quedó enredado con su propio cuerpo y congelándose de frío. El más famoso de todos ellos fue el guardián de las manzanas de oro del jardín de las Hespérides, al que mataría Heracles en una de sus misiones |
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Eridanus
(El Rio de los Dioses)
Estrellas principales: Achernar: del árabe «Al Ahir al Nahr»: «el final del río». Cursa: significa «trono» o «silla para los pies», en referencia a su proximidad a Orion. Zaurak: significa «barca». Descripción: Constelación muy extensa que nace a los pies de Orion y se extiende entre esta constelación y Cetus hacia al sur. Achernar, estrella de primera magnitud, no es visible desde las zonas templadas del Hemisferio Norte. A esta constelación le han sido asignados muchos ríos: Éufrates, Nilo, Po,... aunque en tiempos de la Grecia clásica ya es conocido como Erídano, el río mítico del que ningún mortal ha visto sus aguas. El mito más conocido que hace referencia a este río es el de Faetón (que en griego significa "resplandor"), hijo de Helios (el "sol") y la oceánida Clímene. Era niño Faetón y desconocía la identidad de su padre, hasta que un día Clímene le dijo la verdad: era hijo del Sol. Faetón no la creyó, hasta que un día el propio Helios descendió de los cielos y le contó la verdad. Para demostrárselo, le dijo juró cumplir cualquier petición que formulara su hijo. Sin pensarlo, Faetón pidió a su padre poder gobernar durante un día las riendas del carro solar. Mucho insistió Helios para convencer a su hijo que aquello era una locura, que los peligros eran enormes... pero un juramento era sagrado, y al final cedió. Faetón, al amanecer, montó en el carro solar y se dispuso a llevar al Sol por lo ancho del cielo durante un día. Al principio todo fue bien: se elevó por los claros cielos de Oriente, fue subiendo hasta ver los confines de los mares,... pero las advertencias de su padre contenían toda razón: al llegar a lo más alto del cielo, los caballos del carro se encabritaron, Faetón perdió el control y con su carro descendió hasta casi tocar la tierra, en un loco cabalgar que estaba consumiendo el mundo en llamas. Faetón, ahogado por el humo y ardiendo no podía hacer nada. El grito de la Tierra fue inmenso, tanto que llegó a los oídos de Zeus. El dios no podía permitir aquello: el mundo estaba pereciendo a manos de aquel desdichado niño. Sin dudarlo, arrojó su rayo contra el carro, destruyéndolo. Faetón cayó envuelto en llamas desde lo alto al río Erídano, que lo acogió apagando su fuego, aunque desde entonces ese río resplandece con la luz de las estrellas. Las Náyades, ninfas de los ríos, le enterraron y grabaron sobre su tumba: "Aquí yace Faetón, el que guió el carro del Sol. Su fracaso fue total, pero también fue grande su osadía". Sus hermanas, las Helíadas, hijas de Helio, acudieron a llorar su tumba y fueron convertidas en álamos a orillas del Erídano. La constelación de Eridanus se extiende muy al Sur. El efecto de la precesión la situaba mucho más al norte en la antigüedad, aunque hoy día su mayor parte no es visible desde las zonas templadas del Hemisferio Norte. |
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Gemini Estrellas principales: Castor: nombre del Gemelo mortal. (Ver más abajo). Pollux: el Gemelo inmortal. Alhena: nombre de origen complejo; podría venir del árabe ("Al Han'ah") y referirse a las marcas identificativas que se hacen a los camellos en un rebaño. Esto sería así por encontrarse la estrella en la joroba de un asterismo con forma de camello para los árabes. Descripción: Tercera constelación zodiacal, representa unos gemelos abrazados o cogidos de la mano. Esta es una constelación de origen claramente mesopotámico: está representada en el Camino de la Luna de las tablas de Mul-Apin (año 1000 aC) con el nombre de "Mas-tab-ba-gal-gal": era "los Grandes Gemelos". Posteriormente, y de igual forma que en el caso de otras muchas constelaciones, fue adaptada en el antiguo Egipto como otro par de gemelos, el de Shu y Tefnut, el par de gemelos primordiales. Llegados a la Grecia clásica, aparecen con nitidez en un mito que desde entonces da nombre a la constelación: el de los gemelos Cástor y Póllux. Zeus, un otra de sus correrías, se acostó con Leda, mujer de Tíndaro. Para engañar a Hera, harta de sus infidelidades, se convirtió en cisne. El resultado de esto fue que, con el tiempo, Leda daría a luz dos huevos. Del primero nació Helena, la que acabaría provocando la guerra de Troya. Del segundo, nacieron dos gemelos: uno hijo del marido de Leda, Cástor, y otro hijo de Zeus y por tanto inmortal, Póllux. Crecieron y vivieron juntos toda su vida. Participaron en casi todas las grandes aventuras de su época, Cástor el domador de caballos y Póllux el púgil. Sólo les separó una cosa: la muerte. En un combate, Cástor fue herido de muerte. Su hermano, rogó a los dioses que le quitaran también a él la vida, para no separarse de su hermano. Al final llegaron a un acuerdo: Póllux compartiría su inmortalidad con Cástor. De esa forma, durante la primera mitad del año, ambos descenderían al Hades, entre los muertos, y durante la segunda regresarían a la vida. Y así por siempre. |
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Grus
(Grulla)
Introducida por Bayer, ya era conocida desde la edad media con el nombre de Phoenicopterus, el Flamenco. Para Ptolomeo formaba parte de Piscis Austrinus. |
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Herakles
(Hércules) Estrellas principales: Ras Algethi: del árabe «al ras al jathiyy»: «cabeza del arrodillado». Kornephoros: del griego «el que sostiene la porra», haciendo referencia a Heracles con su arma favorita. Descripción: Constelación de fácil localización en forma de "H" algo distorsionada en los cielos estivales. Pretende simbolizar la figura del héroe griego arrodillado. El origen de esta constelación no está claro. Ya en Mesopotamia aparece como una representación de Enlil (alternativa a Bootes) o más frecuentemente como su templo en el firmamento. También se le asoció la figura mítica de Gilgamesh, el protagonista de uno de los mitos más antiguos que se conoce. Rey mítico de Uruk, habría sido el constructor de sus murallas. El mito nos cuenta cómo emprende un largo viaje en busca del secreto de la vida eterna para devolver la vida a su amigo Enkidu. En sus aventuras encuentra a la sabia Ur-Napishtim, que le narra lo sucedido antes del Diluvio (el mito de un Diluvio Universal es originario de este relato, o de otro anterior aún, ya en el III milenio aC). El
mito de Hércules, héroe por excelencia de los griegos,
es una figura central en muchas narraciones. La constelación
es representada tradicionalmente como un hombre arrodillado. Esto
quizás sea reflejo de la personalidad de Hércules, propenso
a, tras realizar acciones salvajes y desafortunadas, arrepentirse
con humilde sinceridad y buscar la redención. Además,
suele ser representado invertido, con su cabeza junto a la del otro
héroe del cielo, Ophiuco, y pisando la de Draco. Hijo de Zeus
y Alcmena, la vida de Heracles está repleta de aventuras y
peligros, ya desde su nacimiento. Hera, la esposa de Zeus, ultrajada
por un engaño más de su marido, envió una serpiente
con la intención de matar a Hércules al nacer. El recién
nacido la mató con sus propias manos. Heracles recibió
la mejor educación, aunque pronto se manifestó su mal
carácter cuando partió la cabeza de su profesor de música
con un laúd. Hércules se arrepintió de corazón
por aquello: él nunca pretendió matar a su maestro.
Así era su carácter: tras una explosión de ira
seguía el más sincero arrepentimiento... situación
que se repitió a menudo en su vida. Realizó
muchas hazañas y le fue concedida Mégara en matrimonio,
con la que tuvo tres hijos. Pero algo terrible estaba por ocurrirle
al héroe: Hera, la peor enemiga de Hércules, le envió
desde los cielos un ataque de locura. Al recobrarse de él,
Heracles vio sus manos cubiertas de sangre y a su esposa y tres hijos
muertos a sus pies. Tan sólo su amigo Teseo pudo impedir que
Hércules se suicidara. Consultaron al Oráculo de Delfos
la forma de purgar su culpa y éste ordenó a Hércules
dirigirse a Euristeo, rey de Micenas, y someterse a las órdenes
que él le diera. Euristeo, inspirado por Hera, le encomendó
doce trabajos, en apariencia imposibles pero que Heracles concluyó
con éxito. Una vez recibido el perdón a través de la penitencia, Heracles vivió muchas otras aventuras. Fue en busca del Vellocino de Oro junto a Jasón y los Argonautas, aunque no concluyó el viaje por ayudar a su escudero, el joven Hilas. De viaje por el Cáucaso encontró a Prometeo encadenado a una roca; un águila le devoraba el hígado y Hércules la mató con sus flechas. Hércules liberó a Prometeo (según algunos mitos), quien llevaba muchos años castigado por Zeus al entregar el fuego a la Humanidad. El final de la vida de Heracles es triste: su nueva mujer, Deyanira, fue engañada por Hera y ofreció a Heracles un filtro de amor, que en realidad era un poderoso veneno. Al darse cuenta de lo ocurrido, Deyanira se suicidó. El veneno hacía que Heracles experimentara terribles dolores, pero no podía acabar con su enorme fuerza: tuvo que suicidarse. Al llegar al Olimpo, una vez muerto, se dice que acabó reconciliándose con Hera, y que se casó con una de sus hijas, Hebe. |
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Hydrus Genero macho de la famosa Hydra |
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Lacerta (Lagarto) Hevelius ofreció el nombre alternativo de Stellio, un tipo de tritón con manchas que parecen estrellas. Otros nombres posteriores fueron Sceptrum (el Cetro) o la Mano de la Justicia, inventado por el astrónomo Augustine Royer en 1679 en honor del rey Luis XIV. |
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Leo Estrellas principales: Regulus: de latín «pequeño rey». Una de las cuatro "estrellas reales" mesopotámicas (junto a Aldebaran en Tauro, Antares en Escorpio y Formalhaut en el Pez Austral). Denebola: se refiere a la «cola» del león, del árabe «al dhanab al asad». La raíz Deneb está en muchas otras estrellas. Algieba: significa «frente» del árabe «al jebbah», refiriéndose no a la frente del león, si no a su pecho. Descripción: Quinta constelación zodiacal, representa un león, de forma fácilmente identificable. Constelación de origen mesopotámico, junto a Aquila, Aquarius y Tauro, una de las más antiguas constelaciones representadas. Sale también inscrita en el Camino de la Luna (Tablas de Mul-Apin), donde es llamada Ur-gu-la: el Gran León. Posteriormente, en época del poderío Babilónico, es conocida como Abu, el León. La presencia de la brillante estrella Regulus, una de las estrellas reales mesopotámicas, la situó en relieves, inscripciones de sellos, tablillas,... Fue muy popular una metáfora de cambio estacional en la que se veía al león estival matando al toro primaveral, encarnados en las constelaciones de Leo y Tauro. En el antiguo Egipto, en las épocas más primitivas, se representaba ya a un león en esta constelación, una tradición que con toda seguridad fue importada de Mesopotamia. Ya en épocas posteriores, se le asocia con diversas diosas que incorporan la figura del león al panteón egipcio. Así, fue principalmente asociada a Sekhmet, "La Poderosa", manifestación guerrera del Sol, mujer con cabeza de león y el disco solar sobre su cabeza. Era un feroz ojo solar que "emitía llamas contra los enemigos de los dioses". En menor medida se asoció la constelación de Leo a otra diosa, muy similar a Sekhmet: era Tefenet, la lanzadora de calor flamígero, con iguales atributos: cabeza de león y el disco solar sobre ella, pero distintos mitos y familia asociados. Con
la llegada del Imperio Romano, en las costas del Mediterráneo,
se extendió de forma explosiva el culto a una divinidad solar,
Mitra, cuyo animal totémico era el león, y al cual también
se asoció esta constelación. En la Grecia clásica,
el león era un animal de gran presencia en los mitos. Así,
las indumentarias de Teseo y Heracles incorporaban la piel de un león
cubriéndoles la espalda y con la cabeza del animal como capucha.
Uno de los trabajos de Heracles (ver mitos) fue precisamente matar
al temible león de Nemea, animal que no podía ser matado
con arma alguna ni que podía sangrar. El animoso Heracles solucionó
esto estrangulándolo. |
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Leo Minor Es una constelación, en que apenas hay estrellas importantes. Fue incorporada al cielo por Hevelius en el siglo XVII y está muy cerca de la Osa Mayor, precisamente la bordea por su parte más al norte y hace lo mismo con Leo, por la parte más al sur. La estrella más brillante de la constelación, tan solo tiene de magnitud 3,9 y su distancia al Sol es de 100 años-luz. Es curioso que esta constelación, apenas tiene estrellas brillantes, estando tan cerca de esas constelaciones que hemos citado. Quizás la estrella más curiosa sea "R Leonis Minoris", que es variable, con un periodo de 370 días, en cuyo intervalo de tiempo, su magnitud oscila entre 13 y 6. Cuando alcanza este último valor, la podemos ver con un ojo de agudeza visual normal. En cambio en el otro extremo, cuando tan solo tiene una magnitud de 13, necesitamos un buen telescopio y además, conocer su posición en el cielo, si queremos verla. Aunque en otros momentos, hemos hablado de las magnitudes de las estrellas, creemos que no vendrá mal volver a tocar este tema. Lo que caracteriza la luz con que vemos las estrellas es lo que denominamos magnitud. Depende de su tamaño y de su proximidad a nosotros. Así podemos decir que las estrellas más brillantes, están en las magnitudes 0 y 1. La magnitud o brillo de una estrella, equivale a 2,5 estrellas de la magnitud siguiente. Es decir, que para encontrar la misma luz que nos ofrece una estrella de magnitud, por ejemplo 1, tenemos que juntar dos estrellas y media de la magnitud 2 y para tener la misma intensidad de luz que nos ofrece una estrella de magnitud 2, necesitamos 2,5 estrellas de magnitud 3 y así sucesivamente. Fue Hiparco quien en el siglo II a. C., clasificó las estrellas en función de su brillo. Describió las veinte estrellas más brillantes como de magnitud 1 y las más débiles que alcanzaba a ver con su vista, como de sexta magnitud. A partir de 1850, la relación de luminosidad entre una estrella de primera magnitud y otra de sexta, se fijó exactamente en "cien". Es decir, que hacen falta 100 estrellas de magnitud 6, para que juntas, brillen tanto como una de magnitud 1. Esto significa con más rigor, que cada estrella de una cierta magnitud, equivale en brillo a 2,512 veces la de la magnitud siguiente. Como complemento a esto, digamos que la estrella más brillante del cielo que sabemos es Sirio, tiene una magnitud de -1,5. |
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Lepus (La Liebre) Este pequeño grupo de estrellas en forma de liebre agachada, se encuentra debajo del pie de Orión. Parece como si el gran cazador del cielo que representa esta constelación, nos estuviera insinuando que acaba de matarla y la ha colocado a sus pies. Hermes, nombre griego de Mercurio o "el mensajero de los dioses" es el personaje al que se recurre para explicar la presencia de esta constelación en el cielo, dada la velocidad con que se mueve este animal y dado que a Mercurio, se le representa muchas veces con dos alas en sus pies. Mercurio es, "el Dios Alado y mensajero del Olimpo". El planeta que lleva ese nombre, primero del Sistema Solar, se mueve a gran velocidad en su órbita alrededor del Sol (entre 37 y 56 Km por segundo). La estrella más brillante de la constelación es "alfa Leporis", que tiene tan solo una magnitud de 2,7 y está a 900 años-luz de nosotros. La beta, es triple aunque difícil de separar. El origen de la constelación se pierde en la lejanía de los tiempos. Los árabes la llamaron "El Trono del Gigante" aludiendo a la especie de pedestal, sobre el que tenemos a Orión que domina por el norte. En la astronomía egipcia, esta región celeste, formaba parte de la barca de Osiris, que surcaba la corriente del Nilo. Los árabes la llamaron "El Trono del Gigante". |
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Libra (La Balanza) Estrellas principales: Zuben Elgenubi: significa «la pinza del sur», del árabe «Al Zuban al Janubiyyah», nombre proveniente de la antigua tradición griega que identificaba esta constelación como parte de Escorpio. Zuben Eschamali: significa «pinza del norte». Descripción: Séptima constelación zodiacal, representa una balanza. Esta constelación aparece ya mencionada en las Tablas de Mul-Apin, formando parte del Camino de la Luna, en Mesopotamia alrededor del año 1000 aC. Se la conoce como Zi-ba-ni-tum, "Las balanzas". Posteriormente, fue conocida en Babilonia como Tashritu, "La balanza". En algunas tradiciones formó parte de Scorpius, formando las pinzas, como atestigua el nombre de sus dos estrellas principales. |
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Lynx (Lince) Hevelius explicó que el nombre de esta constelación era debido a que sólo las personas con ojos de lince pueden distinguir sus débiles estrellas. También ha sido vista como un tigre |
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Lyra
(La Lira) Estrellas principales: Vega: de origen árabe, a partir de la expresión «Al Nasr al Waki» («águila con alas parcialmente cerradas») derivó de "waki" en Vega. Descripción:Pequeña constelación que forma un triángulo conectado a un trapecio. Pasaría desapercibida de no contar con la brillante Vega, estrella de mayor luminosidad del Hemisferio Norte celeste y espléndida cuando es observada desde la zona templada de este hemisferio. Esta constelación, a pesar de poseer una de las estrellas más brillantes del cielo, no conlleva mitos de relevancia. A Vega se la asocia siempre con un ave: su nombre hace referencia a un águila, y los árabes veían en ella a un buitre, tradición que debe ser bastante antigua. La lira, popular instrumento musical en la Grecia clásica, está asociada a numerosos mitos. Así, su inventor habría sido Hermes, dios del hurto, la elocuencia, los tratados públicos, guardián de los caminos y mensajero de los dioses. Se cuenta que no había concluido el día de su nacimiento y el jovencísimo Hermes ya había sido capaz de robar los rebaños de Apolo (o Febo, ambos del griego). Éste, enfurecido por aquel hurto, se vio totalmente recompensado al recibir un regalo de Hermes: el niño, con la concha de una tortuga y tres cuerdas había construido una lira. Apolo se convirtió en un maestro de tal instrumento, y a él se le vincula usualmente. Uno de sus discípulos fue Orfeo, de quien se dice que llegó a igualar al dios. Tras la muerte de su esposa, Eurídice, descendió a los infiernos. Allí, hizo olvidar las penas de los condenados tocando su lira, y consiguió que el mismo Hades le permitiera regresar al mundo de los vivos con su esposa. La única condición es que no debía mirarla hasta hallarse ambos en la superficie. Orfeo emprendió el regreso y sin dejar de tocar la lira, ascendió a la superficie, tras lo que giró su rostro para ver que Eurídice aún no había traspasado la puerta del infierno. Esto los separó de nuevo, durante unos años... Orfeo participó en muchas aventuras, siendo uno de los Argonautas que fueron en busca del Vellocino de Oro. Pero el recuerdo de Eurídice acabó trastornándolo, y tuvo un desdichado final. Se dice que junto a su tumba cantaban los ruiseñores como en ningún otro sitio. |
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Monoceros (El Unicornio) Fue incorporada al cielo en el siglo XVII por J. Bartsch. Está situada prácticamente en medio de la Vía Láctea, teniendo varios racimos de nebulosas notables. Igualmente el plano del Ecuador la atraviesa, dejando parte de ella en el hemisferio boreal y la otra parte en el austral. En esta constelación, tenemos un punto de observación muy bello, que es el llamado "Arbol de Navidad", que perfila como un racimo de estrellas y que se halla de nosotros a unos 2.600 años-luz. La estrella más brillante de la constelación, tiene una magnitud de 4,1 y se halla a 180 años-luz. Hay además en ella, una nebulosa o cúmulo maravilloso llamada "La Roseta" o "La Rosa", cuya fotografía se reproduce con mucha frecuencia en los libros y que siempre he dicho que ningún pintor, sería capaz de conseguir un dibujo de una rosa que tuviera más delicadeza que la que tiene el cúmulo. |
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Musca (La Mosca) Esta constelación fue incorporada al cielo del sur por Lacaille en 1752. Hemos hablado de este astrónomo en la constelación de Caelum. Antiguamente era conocida con el nombre de "La Abeja". Los holandeses Houtman y Keyzer la crearon con el nombre de Apis, la Abeja, pero como su nombre se confundía con el de Apus, fue posteriormente cambiado a Musca Australis, para diferenciarla de Musca Borealis, constelación extinta que designaba un grupo de estrellas de Aries. La estrella más brillante de la constelación es la alfa y tiene una magnitud de 3,0 lo que indica lo débiles que son las restantes. |
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Ophiuchus
("El Serpentario") Estrellas principales: Ras Alhague: del árabe «Al Ras al Hawwa» es la «cabeza del encantador de serpientes». Cebalrai: de origen árabe, posiblemente significa «corazón del perro». Los antiguos árabes vieron en esta zona a un pastor con su rebaño, del que esta estrella era el perro. Descripción: Esta es una constelación de forma circular desdibujada, bastante extensa pero formada por estrellas débiles. No es fácil de identificar, aunque ayuda el hecho de ser atravesada por otra constelación, Serpens, y encontrarse justo debajo de Heracles. La constelación de Ophiuchus es, con gran probabilidad, de origen egipcio. No aparece en ningún documento mesopotámico conocido, pero la figura asociada a Ophiuchus durante toda la historia de la Astronomía aparece insistentemente en representaciones egipcias. A Ophiuchus, "El serpentario", se le representa como una figura enjuta, a veces un enano o un gigante, de gruesas y torcidas piernas, con las manos extendidas aferrando algo: una guirnalda de flores, una serpiente,... Importantes estudiosos sobre el tema afirman que esta es posiblemente la deidad más antigua de la que se tiene noticia. Aparecen estatuillas suyas desde antes del 2000 aC, en regiones distantes de todo Egipto, aunque se cree que podría provenir de creencias árabes. Suele aparecer bailando o tocando instrumentos, e incluso bebiendo cerveza de un vaso con una paja. Es un dios amable y protector, símbolo del más universal y primitivo poder de la naturaleza. Este "serpentario" sería un dios tremendamente arraigado al pueblo en Egipto, al margen de las creencias oficiales y sacerdotales. Imágenes suyas han sido halladas en el respaldo de camas, en las jambas de las puertas... Su naturaleza protectora de los partos lo asoció en épocas a la diosa Epet (ver Bootes). Como protector, se le representa en la época del Imperio Romano con armadura, blandiendo cuchillos, con los brazos extendidos siempre de la misma forma. Los griegos adoptaron la constelación pero no el mito. Le asociaron la figura de Esculapio, el gran médico. Había sido discípulo del sabio Quirón, que le enseñó todos los secretos de la medicina. Pero con Esculapio, este arte llegó al punto que, durante un tiempo, dejó de morir gente en el mundo: Esculapio conocía el remedio hasta de la vejez. Espantado, y temiendo que se trastornase el orden de las cosas, Zeus fulminó con un rayo al médico, aunque dándole un lugar entre las estrellas. Se cuenta que Apolo se enfureció tanto con la muerte del médico que, en venganza, mató a su vez a los cíclopes, que fabricaban los rayos para Zeus. En su representación celeste, Ophiuchus sostiene con ambas manos la serpiente (Serpens). De esta escena, el poeta Manilio del siglo I dC dice: "La lucha durará por siempre, porque los combatientes tienen la misma fuerza". Serpens
(La Serpiente) Descripción: Esta constelación se encuentra situada a ambos lados de Ophiuchus. Ha sido dividida en dos partes: Serpens Caput al este y Serpens Cauda al oeste de Ophiucus. La parte de la cabeza (caput) es fácilmente identificable como un triángulo junto a Corona Borealis. La "Serpiente" es una constelación asociada íntimamente a Ophichus, y ha seguido un desarrollo paralelo a ella. Forma la figura de la serpiente que aferra Ophiuchus con ambas manos. Se ha independizado de Ophiuchus en épocas recientes, quizás con la intención de disminuir un tanto la ya de por sí gran extensión de esa constelación. |
Orion Estrellas
principales: Betelgeuse: proviene de una expresión árabe
que significa «axila del que está en el centro».
Rigel: de origen árabe, es la «pierna del que está
en el centro» ("Rijl Jauzah al Yusra"). Bellatrix:
el significado último de este nombre es «la mujer guerrera».
Su origen se halla en una serie de errores de traducción al
y del árabe medieval de una palabra, "al najid",
que significa «el conquistador ». Saiph: proviene de la
expresión árabe «Saif al Jabbar», esto es,
«la espada del gigante». Mintaka: palabra árabe
que significa «cinturón». Alnitak: significa «faja». En el antiguo Egipto, esta constelación fue de gran importancia, aunque no completa: las tres estrellas del Cinturón de Orión, Alnitak, Alnilam y Mintaka, eran las representantes de Sah, dios estelar que representaba a Osiris. Frecuentemente se ha asociado a esta constelación la propiedad de servir a los arquitectos egipcios como "mapa estelar" por el cual orientar las pirámides del Imperio Antiguo. La mayor parte de estas afirmaciones son fábulas, aunque estudios serios no descartan que esta constelación formara parte de la vida de los egipcios de aquella época de forma muy importante. En la antigua Grecia, ya Homero nombra a esta constelación con el nombre de Orión. Era un hermoso cazador, de estatura inmensa ("sus hombros sobresalían del mar en las fosas más profundas"), del que se cuentan muchos mitos (bastante inconexos, por cierto). Se habría enamorado de Mérope, y al no ser correspondido se emborrachó un día y la insultó gravemente. El padre de Mérope, Enopión, pidió venganza al dios Dionisos, que durmió al cazador en un profundo sueño. Enopión aprovechó esto para arrancarle los ojos. Desesperado y sin vista, Orión se dirigió a un oráculo, quien le dijo que sólo recuperaría la vista caminando sin descanso hacia el Este (que es precisamente la dirección que siguen las constelaciones). Tras mucho caminar llegó a Lemos, donde recuperó la visión. Dedicó mucho tiempo a perseguir a Enopión buscando venganza, pero nunca lo alcanzó. Con el tiempo, entró al servicio de Artemisa (Diana, la cazadora), como cazador. Se cuenta de él que era el mejor cazador de su tiempo, y que maravillaba a todos con sus proezas... hasta el punto que la soberbia se adueñó de él. Un día, llegó a decir que ni el más grande y poderoso animal era rival para él. Al acabar la frase, un diminuto escorpión le picó en el pie y lo mató. Artemisa se apiadó de su servidor y pidió a Zeus que lo situara entre las estrellas. Desde entonces, la constelación de Orion se oculta por el oeste cuando la constelación de Scorpius sale por el este. |
Ursa Major (Osa Mayor) Estrellas
principales: Dubhe: palabra derivada de la expresión árabe
«thahr al dubb al akbar», que significa «espalda
del oso mayor». Descripción. El asterismo del Carro es muy fácilmente localizable en el cielo septentrional, aunque la constelación se extienda de forma notable por delante y por debajo. El origen de esta constelación se presta a grandes debates. La inconfundible forma que describen sus siete estrellas principales la ha hecho muy popular en todas las localizaciones (del Hemisferio Norte) y todos los tiempos. A estas siete estrellas se hace referencia cuando se habla del asterismo del Carro o se habla de la Osa, pues las demás componentes de la constelación son bastante débiles y menos utilizadas en asociación a ellas. En Mesopotamia se las consideraba un carro, ya desde épocas remotas, y así aparece nombrada en las Tablas de Mul-Apin, en el 1000 aC. Esta es una de las dos tradiciones que más éxito han tenido, pues considerar a Ursa Major como una osa es típico de los pueblos marinos del Mediterráneo. Los egipcios vieron en Ursa Major "La pata de buey", representación celeste del dios Set. Este es un dios incluido en el Ciclo Osiriano (ver mitos), de personalidad principalmente maléfica y destructora. Es una figura divina muy antigua, proveniente de tradiciones egipcias anteriores y representado como un extraño animal cuadrúpedo o una persona. Vigilándolo de cerca estaba la diosa Epet, representada en la figura de la constelación de Bootes. Pero a pesar de su papel de antagonista de Horus, y perseguidor de Isis y Osiris, era un dios muy respetado y adorado: fue el "patrón" de los soldados y se le incluyó en el nombre de varios faraones (por ejemplo, Seti). Considerar a Ursa Major la "Pata del buey", símbolo de Set, fue una tradición muy arraigada y que perduró miles de años en Egipto. Los griegos fueron los grandes defensores de la imagen de una Osa en esta localización, aunque ya Homero reconocía la existencia de otra tradición que le asociaba un Carro. Así, fueron varios los mitos que veían en Ursa Major y Ursa Minor a dos osas. En uno de ellos, se remonta la historia a la época del nacimiento de Zeus. El padre de éste, Cronos (el romano Saturno), se había dedicado a devorar a sus hijos tras sus nacimiento: ya llevaba a cinco en su estómago cuando nació Zeus. La madre de Zeus era Rea, y para evitar esta suerte a su hijo, le entregó a Cronos una piedra envuelta en un lienzo, que devoró sin mirar. Zeus fue escondido por Rea y criado por dos ninfas: Hélice y Cinosura. Zeus, con el tiempo, consiguió extraer del estómago de su padre a sus cinco hermanos (Hades, Poseidón, Hera, Hestia y Deméter) y vencerlo en una lucha que enfrentó a titanes y dioses. Zeus, recompensó a las ninfas, situándolas en el cielo, con la forma de dos osas: Hélice sería Ursa Major y Cinosura Ursa Minor. Otro mito griego nos habla de Calisto, ninfa de Artemisa de la que Zeus se enamoró y tuvo un hijo, Arca. Calisto cayó en desgracia: por perder su "pureza" (las ninfas consagradas a Artemisa debían ser vírgenes, como su patrona) fue repudiada por las ninfas, y por tener un hijo de Zeus, convertida en una enorme osa por la esposa del dios, Hera. Pero la diosa no conocía límites en su venganza: cuando Arca, el hijo de Calisto, creció, se convirtió en un gran cazador. Hera, en una cacería lo dirigió hacia su madre, que aun convertida en osa reconoció a su hijo e intentó abrazarlo. Arca, creyendo que le estaba atacando se dispuso a matar a su propia madre, a la que no podía reconocer. Justo antes de que la tragedia se desencadenara, Zeus se dio cuenta de lo que pasaba y convirtió en un pequeño oso a Arca; luego, situó entre las estrellas a ambos como los dos Osos. Así, según este mito Ursa Major es Calisto y Ursa Minor su hijo Arca |
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Ursa
Minor (Osa Menor) Estrellas principales: Polaris: los árabes la llamaron «al kutb», «el eje», dada su localización a sólo un grado del Polo Norte celeste. También fue llamada «al Jadi», asesino de al Na'ash, cuyas plañideras forman parte de la "cola" de Ursa Major. Kochab: de la expresión árabe «Al Kaukab al Shamaliyy», que significa «la estrella del norte». Esto hace referencia al hecho de que en un tiempo esta estrella estuvo más cerca del Polo Norte celesta que Polaris. Descripción.
Pequeña constelación en forma de cazo. La estrella polar
es el extremo de este cazo, y suele situarse con ayuda de Ursa Major,
a partir de la prolongación de la línea que une Merak
y Dubhe. Esta constelación es de origen griego o Mediterráneo con mucha probabilidad. Lo que actualmente es reconocido como Ursa Minor pertenecía en la antigua Mesopotamia a la constelación de Draco, formando las alas del monstruo. Fueron los griegos quienes considerarían las alas del dragón como una constelación independiente, en la forma de una pequeña osa que acompañaba a la grande de Ursa Major. Conocida por ellos como Cinosura, se le asocian bastante mitos junto a Ursa Major. Esta constelación, principalmente gracias a la estrella Polar (Polaris), ha sido la más importante guía de marinos y caminantes para encontrar el norte. La proximidad de Polaris al Polo Norte Celeste (actualmente alrededor de un grado) servía ya hace dos mil años como punto de referencia, como atestigua Arato de Soloi (ss IV-III aC), quien afirma que los marinos se guiaban por Hélice (Ursa Major) y Cinosura (Ursa Minor). Hélice era más fácil de encontrar, decía el griego, pero Cinosura se hallaba más próxima al Norte y por tanto era la mejor. En este tema hay que tener en cuenta el efecto de precesión del eje terrestre, por el cual el norte no se ha hallado siempre en las proximidades de Polaris: entre los milenios III y II aC éste se encontraba mucho más próximo a la estrella Thuban en la constelación de Draco. Es posible que esta estrella tuviera especial importancia en la época en que se estaban formando los grandes mitos relacionados. Fueron varios los mitos que veían en Ursa Major y Ursa Minor a dos osas. En uno de ellos, se remonta la historia a la época del nacimiento de Zeus. El padre de éste, Cronos (el romano Saturno), se había dedicado a devorar a sus hijos tras sus nacimiento: ya llevaba a cinco en su estómago cuando nació Zeus. La madre de Zeus era Rea, y para evitar esta suerte a su hijo, le entregó a Cronos una piedra envuelta en un lienzo, que devoró sin mirar. Zeus fue escondido por Rea y criado por dos ninfas: Hélice y Cinosura. Zeus, con el tiempo, consiguió extraer del estómago de su padre a sus cinco hermanos (Hades, Poseidón, Hera, Hestia y Deméter) y vencerlo en una lucha que enfrentó a titanes y dioses. Zeus, recompensó a las ninfas que lo criaron situándolas en el cielo, con la forma de dos osas: Hélice sería Ursa Major y Cinosura Ursa Minor. Otro mito griego nos habla de Calisto, ninfa de Artemisa de la que Zeus se enamoró y tuvo un hijo, Arca. Calisto cayó en desgracia: por perder su "pureza" (las ninfas consagradas a Artemisa debían ser vírgenes, como su patrona) fue repudiada por las ninfas, y por tener un hijo de Zeus, convertida en una enorme osa por la esposa del dios, Hera. Pero la diosa no conocía límites en su venganza: cuando Arca, el hijo de Calisto, creció, se convirtió en un gran cazador. Hera, en una cacería lo dirigió hacia su madre, que aun convertida en osa reconoció a su hijo e intentó abrazarlo. Arca, creyendo que le estaba atacando se dispuso a matar a su propia madre, a la que no podía reconocer. Justo antes de que la tragedia se desencadenara, Zeus se dio cuenta de lo que pasaba y convirtió en un pequeño oso a Arca; luego, situó entre las estrellas a ambos como los dos Osos. Así, según este mito Ursa Major es Calisto y Ursa Minor su hijo Arca |
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Indus (Indio Americano) y Pavo Se
suele decir que el nombre de la constelación de Indus, es un
homenaje a los habitantes del Nuevo Mundo. Esta muy cercana al polo
sur del cielo. La estrella más brillante de la constelación
tiene de magnitud 3,2 por lo que se comprende lo pocos brillantes
que han de ser las restantes. Fue introducida en el cielo por Bayer,
que sabemos hizo lo mismo con otras constelaciones del cielo del Sur,
por ejemplo, Pavo, Tucán, Grulla, Fénix etc. La segunda
estrella en cuanto a brillo que es la beta, tiene una magnitud de
3,7 y está situada 11o al sur de la alfa. Es una estrella anaranjada
y es 150 veces más luminosa que el Sol. Pavo: Ya descripta junto a ARA |
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Pegasus
(El Caballo Alado) Estrellas
principales: Markab: del árabe «silla de montar».
Los árabes veían aquí también un caballo.
Scheat: significa «corvejón» en árabe. Descripción: Constelación en forma de cuadrado, con la cabeza saliendo de un vértice y Andrómeda del opuesto. Es el "cuadrado de otoño" en el hemisferio norte. El origen de la asociación de esta constelación a la figura de un caballo debe buscarse en los pueblos navegantes del Mediterráneo, fenicios y griegos principalmente. En Mesopotamia se veía otra forma en el gran cuadrado que forman tres de sus estrellas (Algenib, Scheat y Markab) con Alpheratz (perteneciente a Andromeda y que significa de hecho "el ombligo del caballo"). Llamaron al Cuadrado de Pegaso "Ika", "El Campo", asociándolo a la vecina constelación de Triangulum, a la que denominaban "El Arado". Otra tradición mesopotámica, reflejada en las Tablas de Mul-Apin, llama a gran parte de la constelación de Pegasus y parte de la de Pisces "Shim-Mah", "La Golondrina". Para los griegos esta constelación era el caballo alado Pegaso, asociado al mito de Perseo (ver mito de Perseo). Nació de la sangre que brotó del cuello de Medusa, la única Gorgona mortal. Acompañó a Perseo en sus aventuras, y posteriormente a Belerofonte, junto al cual matarían a Quimera, uno de los monstruosos hijos de Equidna, con cuerpo de cabra, cabeza de león y cola de dragón. Se cuenta que Pegaso dio una coz contra el monte Helicón, con la que hizo brotar la fuente de Hipocrene, lugar de inspiración para los poetas. |
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Perseus (Perseo) Estrellas principales: Mirkaf: del árabe «Al Janb», que significa «costado». Fue llamada anteriormente Algenib, «costado», aunque actualmente este nombre lo ostenta una estrella de Pegasus. Algol: proviene de la expresión árabe «Ra's al Ghul», que significa «la cabeza del demonio». Es el "demonio del cielo" para árabes y el ojo maléfico de Medusa para griegos. Curiosamente, se trata de una binaria eclipsante que varía de magnitud 2,3 a 3,3 cada 2,7 días al pasar el componente menos brillante por delante del más brillante, produciéndose ese descenso de magnitud de forma brusca. Descripción: Constelación que recuerda una silueta humana con el brazo extendido, coincidiendo éste con el doble cúmulo abierto Ci-h Persei, al que se llamó antiguamente el "Mango de la Espada". El mito de Perseo se remonta probablemente a una tradición procedente del Asia Menor o de las costas de Siria-Israel. Si bien fue adaptada desde tiempos remotos por los griegos, existen evidencias de que una figura muy similar a Perseo era adorada como un dios en ciudades de aquellas áreas. En Mesopotamia, en el listado de constelaciones de las Tablas de Mul-Apin, la parte sur de la actual Perseus es llamada "Shu-Gi", el "Antepasado", aunque no se recogen tradiciones de importancia a este personaje. A Perseus se le asociaron numerosas divinidades en el Asia Menor, aunque la que tuvo más éxito fue la de representación, alternativa a Leo , de la divinidad Mitra. Son frecuentes las representaciones en que aparece Mitra como Perseus combatiendo con la constelación de Taurus. Para los griegos, el mito de Perseo fue de gran importancia (ver mito de Perseo). Gran parte del cielo más septentrional está ocupado por constelaciones que representan pasajes y personajes relacionados a la vida de Perseo. A diferencia de otros héroes, asociados de forma más fuerte a determinadas polis o grupos de éstas, Perseo era compartido por todos los griegos como el ideal de lo que debía ser el héroe griego. Numerosas dinastías de épocas posteriores (por ejemplo la persa Aqueménida) aseguraban descender de este personaje. El mito de Perseo. Acrisio, rey de Argos, tuvo una hija llamada Dánae. Un oráculo advirtió a Acrisio que un hijo de su propia hija le mataría. El rey, sin atreverse a matarla, la encerró en una torre de bronce, cuyo techo se abría al cielo para que el aire pudiera penetrar. Un día, sin embargo, algo sobrenatural ocurrió: una lluvia de oro cayó de cielo y Dánae quedó embarazada. El padre era el dios Zeus, que al convertirse en lluvia dorada evitó ser descubierto por Hera, su celosa esposa. El niño fue llamado Perseo. Con el tiempo, el niño nacido de Dánae fue descubierto, y Acrisio sin atreverse nuevamente a matarlo, arrojó a madre y niño al mar dentro de un cofre. Ambos fueron salvados por un pescador que, junto a su esposa, los acogió en su humilde casa de una isla mediterránea. Pero la belleza de Dánae causó nuevos problemas: Polidectes, rey de la isla donde vivían, se enamoró de ella. Y con el tiempo pretendió casarse con ella enviando a la muerte a su molesto hijo, Perseo, ya adulto por entonces. Para ello y mediante engaños, convenció a Perseo para que le trajera la cabeza de una de las tres monstruosas gorgonas, la única de ellas mortal: Medusa. Las gorgonas tenían el poder de convertir en piedra a quien las mirara, por lo que la misión a la que fue enviado Perseo era poco menos que una muerte segura... si no hubiera sucedido algo que Polidectes no esperaba: los dioses Hermes y Atenea estaban con Perseo. El primero le ayudó a conseguir la espada capaz de matar a la Gorgona. Atenea le prestó su escudo, la superficie del cual permitiría a Perseo ver el reflejo de Medusa sin quedar petrificado. Con esto podía Perseo introducirse en la cueva de las gorgonas mientras dormían, cortar la cabeza a Medusa y guardarla sin mirar en una alforja y escapar. Pero algo ocurrió en el momento de decapitar a Medusa: del cuello cortado surgiría un chorro de sangre del que nació un hermoso caballo alado, Pegaso. A lomos de este caballo huyó Perseo volando por los aires. En el camino de regreso, en las costas de Etiopía, encontró Perseo una escena terrible: un monstruo marino se disponía a devorar a una joven encadenada a las rocas. Ella era Andrómeda, la hija del rey de Etiopía, Cefeo. Se encontraba en esa situación por culpa de su madre y reina Casiopea, que creyéndose la mujer más hermosa del mundo se proclamó más bella que las nereidas, hijas de Poseidón, dios de los mares. Como castigo envió Poseidón un monstruo marino a destruir Etiopía, cosa que no haría si a cambio le era entregada en sacrificio Andrómeda, hija de la presumida Casiopea. Perseo, enamorado en el acto de Andrómeda, no podía permitir aquello: descendiendo a lomos de Pegaso, mató al monstruo y devolvió a Andrómeda a sus padres, a los que pidió su mano, que éstos concedieron. Perseo regresó a su isla para casarse con Andrómeda y se encontró con una desagradable situación: su madre, que no quería casarse con el rey Polidectes, estaba escondida en un templo que le servía como refugio, escapando del violento Polidectes. Dispuesto a acabar con todo esto, Perseo se dirigió al palacio del rey y una vez allí, extrajo de su zurrón la cabeza de Medusa, convirtiendo al rey y toda su corte en estatuas de piedra. Las gentes de la isla, contentas con la muerte del tirano, quisieron hacer de Perseo su nuevo rey, pero éste entregó la corona a aquel pescador que le había salvado y dado refugio junto a su madre. Y hecho esto y tras casarse con Andrómeda, regresó a su Grecia natal con su madre y su esposa. Llegado a Grecia, Perseo disputó una competición de atletismo. En el lanzamiento de disco el proyectil se desvió y cayó entre el público, matando a un hombre. Y resultó que aquél era Acrisio, su propio abuelo: el destino del rey se había cumplido. Tras este percance, Perseo y Andrómeda vivieron felices durante mucho tiempo. Tuvieron hijos, uno de los cuales sería abuelo de Hércules. |
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Phoenix (El Ave Fénix) La estrella a Phe tiene el nombre de Ankaa (2.39m). Aparentemente, los árabes veían una barca en esta constelación. |
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Piscis
(Los Peces) Estrellas principales: Alrischa: nombre árabe que a su vez procede de la palabra persa «risku», que significa «cuerda». Podría hacer alusión a la tradición de representar la constelación como dos peces atados mediante una cuerda. Descripción. Duodécima constelación zodiacal, representa a dos peces unidos por una cuerda. Junto a Piscis Austrinus, la constelación de Pisces nació asociada a Aquarius, como uno de los animales que rodeaba a este personaje. En documentos mesopotámicos, como las tablas de Mul-Apin (datadas hacia el 1000 aC), no se hace mención expresa de esta constelación, aunque sí se refiere a parte de ella como "Las colas de Pez" ("Zibatti-Mesh"). De hecho, en esta cultura, la constelación más fuertemente asociada a un pez fue precisamente Piscis austrinus. Tradicionalmente se representó a la constelación de Pisces como a dos peces atados mediante una cuerda. Un mito griego trata de explicar esto mediante la historia de la huida de Afrodita y Cupido del monstruo Tifón. Tras la victoria de los dioses contra los titanes, un último adversario nació de la Tierra: Tifón, monstruo de cien cabezas. Afrodita y Cupido fueron testigos de su nacimiento, y despavoridos, corrieron a un arroyo para ocultarse, convirtiéndose en peces. Para no perderse el uno del otro, se amarraron con una cuerda. Zeus, mediante sus rayos, venció a Tifón, y se convirtió en el Padre de los dioses. Por otra parte, esta constelación ha sido actualmente asociada con un esquema de "eras" que seguiría el desplazamiento del Equinoccio Vernal (o de otoño) a lo largo del firmamento, y asociando cada era a la constelación zodiacal sobre la que está. El período del "bamboleo" del eje terrestre es de 25.776 años, y genera la "precesión". Aunque hay otros movimientos que se superponen (como el de cabeceo del eje terrestre o de modificación de su órbita) es el más importante. Así, cada "era" tendría una duración de 2148 años. El efecto de esto es que el firmamento observable desde una zona específica de la Tierra varía sensiblemente a lo largo de la Historia. De esta forma, los antiguos egipcios no veían las mismas constelaciones que hoy en día, aunque sí con las mismas formas (de hecho tampoco, pero la variación es mínima). Esto se ha de tener en cuenta a la hora de valorar la importancia de una constelación (ya que constelaciones más elevadas en el horizonte son más brillantes al sufrir menor extinción la luz de sus estrellas por parte de la atmósfera) y es un hecho utilizado por los estudiosos. |
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Piscis Volans (Pez Volador) | |
Sagittarius
(EL Centauro Arquero)
Estrellas
principales: Rukbat: significa «rodilla» en árabe. Descripción:Novena constelación zodiacal, representa un arquero con cuerpo de caballo y tronco y cabeza humanos. El nombre "Saggitarius" significa "Flechador", y así es precisamente conocida por los acadios en su Camino de la Luna (Tablas de Mul-Apin, 1000 aC): era la constelación duodécima, de nombre "Pa-bil-sag", "El Flechador". Se le ha relacionado al dios Erra (o Nergal), dios de la guerra y la enfermedad, muy temido y representado en numerosos amuletos. Los griegos vieron en la figura del "flechador" a un centauro, personaje mítico con cuerpo de caballo y tronco y cabeza humanos. Corona
Australis Descripción: Constelación de forma circular al sur de Saggitarius, con estrellas de magnitud inferior a 4 en todo caso pero de identificación sencilla junto a alfa-Saggitarii. Una de las 48 constelaciones citadas por Ptolomeo, que la denominó "Guirnalda del Sur". Su proximidad a Centaurus hace que se la conociera como la Corona de Centauro o como su carcaj de flechas. A Corona Australis se le asocia un mito, el de Sémele. Ella era hija de Cadmo, rey de Tebas, y madre de Dionisos. Al morir su madre, Dionisos bajó al Hades en su busca. Nadie le convenció de que aquél era el lugar para los muertos, y los dioses tuvieron que ceder y colocar a Sémele entre las estrellas, con la forma de una guirnalda de flores. Se la ve a los pies de Sagitario. |
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Scorpius (El Escorpión) Estrellas principales: Antares: significa «el rival de Ares» en griego. Una de las cuatro «estrellas reales» (junto a Aldebaran, Formalhaut y Regulus), "equiparable" en su brillo al planeta Marte (el Ares griego). Acrab: del árabe «escorpión». Shaula: palabra derivada de la árabe «Al Shaulah», que significa «aguijón». Dschubba: de la expresión árabe «Al Jabhah», es la «frente» del escorpión. Sargas: nombre propio de origen mesopotámico, acadio probablemente. Descripción: Octava constelación zodiacal, representa un escorpión. La identificación de un escorpión en la forma de esta constelación procede de Mesopotamia. En las tablas de Mul-Apin (1000 aC) aparece citada en el Camino de la Luna como "Gir-Tab", "El que pincha". Posteriormente es llamada literalmente "El Escorpión" ("Arajsamna"). El triunfo de esta identificación a través de los tiempos está basado sin duda en lo sugerente de su forma. La extensión de la constelación varía según la representación, alcanzando la constelación de Libra en algunos casos. En Egipto se le asoció el dios Set, "sacudidor de colinas, trueno, provocador de huracanes, sacudidor de rocas; el destructor, el que perturba al mismo mar". La personalidad de este dios es compleja, presentándose a veces como un ser maléfico y otras como un protector. Es un personaje central en el Ciclo Osiriano. Los griegos vieron también aquí un escorpión, concretamente al que hirió de muerte a Orion. |
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Scutum (Escudo de Sobiestky) Su nombre original era Scutum Sobiesci (Escudo de Sobieski). Hevelius la introdujo en 1687 en honor del rey polaco Juan Sobieski III (en conmemoración de la liberación de Viena en 1683, sitiada por los turcos) al que, por cierto, también estaba dedicado el atlas celeste donde apareció: Firmamentum Sobiescianum. En 1844 el astrónomo William Smyth la describió como una bandada de patos. |
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Sextans (El Sextante) Su nombre original era Sextans Uraniae, en referencia a Urania, la musa de la astronomía. |
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Taurus
(El Toro) Estrellas principales: Aldebaran: significa «el que persigue» en árabe, por su aparente marcha tras las Pléyades. Una de las cuatro «estrellas reales» mesopotámicas,(junto a Antares, Formalhaut y Regulus). Elnath: del árabe «Al Natih»: «el que embiste». Hasta hace no mucho (y con bastante razón) considerada parte de la constelación de Auriga. Descripción: Segunda constelación zodiacal, representa a un toro. Las Híades dibujan perfectamente su cabeza. Esta constelación tiene su origen en Mesopotamia, en tiempos muy remotos: es una de las más antiguas constelaciones representadas, junto a Aquila, Aquarius y Leo. Tauro es el Toro Celeste, importante personaje mitológico. Aparece en el mito de Gilgamesh: Enkidu y Gilgamesh mataron a Toro, enviado por Inanna para castigar a este último. Los dioses sumerios no podían dejar pasar esto y, en pago por aquella afrenta, decretaron la muerte de Enkidu. Su muerte dio pie a la odisea vivida por Gilgamesh en busca del remedio que devolviese la vida a su amigo Enkidu. La constelación de Tauro es representada ya en las Tablas de Mul-Apin, donde se la llama "Gud-an-na", "El Toro Celeste". Corresponde a su vez a un principio masculino celeste, complementario al femenino representado por Andromeda y, algunas veces, antagónico. En Egipto se le asoció principalmente a las representaciones como toro de Osiris, aunque también representó eventualmente a otro personaje del Ciclo Osiriano: la diosa Isis en forma de vaca. En la Grecia clásica la constelación de Tauro no adquirió mucha importancia. Se le asociaron mitos relacionados con la vida de Zeus, particularmente su conversión en toro para seducir a Europa (y así no ser descubierto por Hera, su mujer) y la historia de Ío, a la que el dios convirtió en vaca para ocultarla de Hera. Ío acabó su vida en Egipto, ya con forma de mujer, y los griegos afirmaban que la diosa egipcia Isis en forma de vaca estaba inspirada en esta Ío. Dos conjuntos de cúmulos abiertos están incluidos en la constelación de Tauro: las Pléyades y las Híadas. Son el origen de numerosos mitos a lo largo de la historia, gracias a la vistosidad que estos astros tienen, especialmente las Pléyades. Las
Pléyades Las
Híadas |
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Triangulum
Australis
Estrellas principales: Sin nombres tradicionales. Descripción. Esta constelación forma un triángulo fácilmente visible junto al cuadrado de Pegasus y por encima de Aries, a la que se asemeja notablemente. Esta constelación, de pequeño tamaño pero claramente visible por su contorno característico, fue de gran importancia en la antigua Mesopotamia. Fue llamada "Mul-Apin" y es precisamente la que dio nombre a las Tablas astronómicas de Mul-Apin. Se relacionaba a la adyacente constelación de "El Campo" ("Iku"), equivalente al cuadrado de Pegasus. Los griegos vieron en ella la forma de la letra "delta". De esto, también se identificó a veces al "delta de Nilo" con ella (la denominación como "delta" de los brazos del río Nilo al llegar al mar proviene de la letra griega). |
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Triangulum Major y Minor | |
Tucan Es una constelación dedicada a la familia de aves de grandes picos que viven en las selvas del Amazonas. Lo más resaltable de la constelación, son las famosas "Pequeñas Nubes de Magallanes". Se debe su nombre a Bayer que la incorporó al cielo en 1603, junto a otras constelaciones que hemos ido citando y que citaremos a continuación. Bayer en 1603, introdujo doce constelaciones, sobre las conocidas en esas fechas y clasificadas en su Uranometría. Estas constelaciones son Pavo, esta de Tucán, Grulla, Fénix, Pez Espada, Pez Volador, Hidra Macho, Mosca, Camaleón, Ave del Paraíso, Triángulo Austral e Indio. El nombre de Tucán, refleja el interés de aquella época por las exóticas noticias que aportaban las exploraciones y las noticias de los conquistadores en aquellas tierras de América. En la zona de las "Pequeñas Nubes de Magallanes", Herschel, encontró 32 nebulosas. De entre ellas, quizás la más atractiva es la M 104 (del catálogo de Messier). |
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Virgo (La Virgen) Estrellas principales: Spica: significa «espiga en latín, y hace referencia a la espiga de trigo que sujeta la "Virgen" en su mano. Zavijavh: del árabe «la esquina », refiriéndose a una constelación árabe antigua que veía en la zona una perrera. Vindemiatrix: en latín «la vendimiadora», haciendo referencia a la misma tradición que Spica. Descripción: Sexta constelación zodiacal, representa a una mujer con una espiga de trigo en su mano. Ya en la antigua Mesopotamia se representaba una espiga en esta región del cielo. En las tablas de Mul-Apin aparece como "Ab-Sin", "La Espiga", y se representa una figura de mujer con una espiga en la mano. El mito se refiere a la Madre Tierra, figura presente en todas las civilizaciones antiguas: el poder que hace brotar la semilla en el campo. La naturaleza femenina de la constelación está siempre presente, como la madre de la cual nace la vida. Se le relacionan diversas diosas: la egipcia Isis, la siria Atárgatis o la griega Deméter. Esta constelación se hallaba alta en el firmamento de las primeras horas de la noche primaveral, lo que dio pie a asociarla a numerosas celebraciones relacionadas con la recolección de la cosecha. En los mitos griegos Deméter no es personaje central, aunque socialmente sí fue importante. Su fiesta más importante coincidía con la época de la siega; la primera hogaza de pan le era dedicada y se le dirigían plegarias. Con el tiempo y el aumento de la sofisticación de la cultura griega, se fueron realizando cada vez más complejos rituales, que culminaron en los famosos (aunque totalmente secretos en su contenido) Misterios de Eleusis, ceremonia celebrada en un templo dedicado a Deméter. Un famoso mito nos narra el origen de las estaciones del año. Deméter tenía una hija, llamada Perséfone, de la que se enamoró el señor del infierno, el dios Hades. No se le ocurrió otra cosa al hermano de Zeus que secuestrarla, y esconderla en su palacio en el Hades (el dios y su reino recibían el mismo nombre). Deméter echó en falta a su hija, sin poder encontrarla. Se sumió en tal profunda tristeza que olvidó sus deberes de hacer madurar el trigo, y llamar al buen tiempo. El mundo se empezó a marchitar progresivamente, la gente se moría de hambre y un perpetuo invierno cayó sobre la Tierra. Zeus se preocupó mucho: si aquello se prolongaba la humanidad desaparecería y convocó a los dioses en busca del paradero de Perséfone... Hades tuvo que confesar, pero alegaba que se había casado con Perséfone y ésta le correspondía en su amor. Zeus tuvo que llegar a un compromiso con Hades: debía dejar marchar a Perséfone durante seis meses al año, que pasaría junto a su madre. Así, desde entonces, cuando Perséfone está con Deméter, el mundo es un lugar agradable para vivir, los frutos maduran y nacen los animales. Cuando madre e hija están separadas Deméter se entristece, el mundo conoce su otoño y al cabo de unos meses el invierno... hasta que regresa de nuevo el día del encuentro. |
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XIPHIAS (Pez Espada) |
Todo
Sobre las Constelaciones
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Que
son las constelaciones ?
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Las constelaciones son agrupaciones estelares arbitrariamente relacionadas entre sí. Puesto que en el cielo lo único que vemos es una proyección de todos los astros, nos encontramos que las estrellas que se encuentran próximas en la bóveda del cielo formando una constelación, en realidad se encuentran separadas entre sí distancias que pueden ser enormes. |
El Zodíaco |
Uno de los grupos de constelaciones más famosos es el zodíaco y es también uno de los más antiguos. Actualmente está formado por doce constelaciones, y posee una importancia especial por que es el grupo de constelaciones por donde discurre la eclíptica, es decir, por donde se va desplazando el Sol a lo largo del año. Como la Luna y los planetas poseen órbitas que además se encuentran prácticamente en el mismo plano que la órbita terrestre, estos también se mueven en el cielo cerca de la eclíptica, cruzando también todas las constelaciones del zodíaco. |
La
visibilidad de las constelaciones
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Excepto las estrellas, y por tanto las constelaciones circumpolares que son visibles en cualquier noche del año, el resto de las constelaciones que son ocultadas temporalmente por el horizonte, sólo son visibles en determinadas épocas del año. Así es frecuente oír que Orión es una "constelación de invierno para el hemisferio norte y de verano para el hemisferio sur ", mientras que el Cisne o Sagitario son "constelaciones de verano para el hemisferio norte y de invierno para el sur", mientras que la constelación de Andrómeda posee su mejor época de visibilidad en otoño. El resultado de todo esto es que durante un año completo, mientras la Tierra va girando al rededor del Sol, unas constelaciones se van haciendo progresivamente visibles mientras que otras se van acercando al Sol y por tanto haciéndose invisibles. Este ciclo se repite cada año igual, y es la razón por la cual Orión sólo se ve en óptimas condiciones en invierno, el Cisne y Sagitario en verano, etc. |
Constelaciones
Actuales
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Son 88 las zonas que , en la actualidad , se aceptan mundialmente para dividir todo el cielo , son las llamadas Constelaciones y fueron definidas por la Unión Astronómica Internacional IAU ( por sus siglas en Ingles ) para delimitar con precisión las diferentes regiones de la esfera celeste. Pero el concepto científico actual de Constelación difiere del que se tenía anteriormente y del que aún persiste a nivel popular, hoy en día son consideradas por los Astrónomos como áreas fijas en el cielo limitadas por líneas que son paralelas al equador y a los meridianos celestes ; a diferencia de los arreglos o configuraciones de estrellas formando las figuras de animales u objetos como las veían los Babilonios o los Caldeos. Remontan sus tradiciones a tres antiguas civilizaciones: la mesopotámica, la egipcia y la griega. Antiguamente tenían gran importancia el dibujo o la representación de la constelación , las estrellas se distinguían apenas de las mismas. Posteriormente ha sido al revés las estrellas se destacan sobre imágenes apenas indicadas , cuyo objetivo era más bien señalar los límites de la constelación. Claro está que la representación por imágenes es sólo elemental , pero ha sido origen y guía de los límites precisos adoptados más tarde por la IAU. |
El
origen de las Constelaciones en el Paleolítico: 300.000 a.C.
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Numerosos
autores han intentado ver vestigios de constelaciones en culturas
prehistóricas. A este respecto destaca el gran número
de pueblos distribuidos por todo el hemisferio norte que ven en
la constelación de la Osa Mayor este animal, por lo que sugieren
que su origen se remonta al menos hasta unos 15000 años a.C,
cuando los primeros seres humanos cruzaron a América por
el estrecho de Bering. Algunos van más lejos y proponen la
fecha del 50000 a.C. como origen, coincidiendo con el culto paleolítico
al oso de las cavernas. Otra constelación que podría
tener un origen prehistórico es Tauro, pues algunos investigadores
relacionan las pinturas de las cuevas de Altamira o Lascaux con
mapas celestes, en los que destaca la figura de un toro (en realidad
un auroch). Otros autores como Gurshtein, sugieren un origen prehistórico
(16000 a.C.), no sólo de unas cuantas constelaciones, sino
de un gran número de ellas. Se basa Gurshtein (ver al principio
de esta pagina) en la aparente distribución de las constelaciones
en la bóveda celeste según representen a animales
aéreos, terrestres o acuáticos, estando los primeros
alrededor del polo celeste (Cisne, Águila,
), y los
últimos (Pisces, Acuario,
) cerca del ecuador.
Para explicar este hecho propone una distribución según tres estratos (aire, tierra y agua) que dividirían la esfera celeste. Hace 16000 años, debido a la precesión, los signos del zodiaco encajarían perfectamente en esta división. Asimismo, se hace eco de la división parecida, arriba mencionada, del cielo en Mesopotamia (de donde proceden las constelaciones zodiacales, según vimos), donde la región alrededor del polo estaba dedicada a Enlil (dios de la atmósfera, entre otras cosas), la ecuatorial a Anu, y la sureña a Enki (dios de las aguas). Aunque en la zona asignada a Anu no concuerda con la hipótesis de Gurshtein, lo cierto es que ambas divisiones son bastante parecidas. Dice Gursthein: "En la cultura del Cro-Magnon del oeste Europeo (30000-26000 a.C) se pueden encontrar las primeras evidencias de un conocimiento astronómico . Esta cultura de cazadores y recolectores es conocida por sus métodos de fabricación de utensilios de trabajo , instrumentos musicales y una notación simbólica , de esta epoca existe un grabado que ha sido interpretado como un calendario lunar. En el periodo Solutrense del Paleolítico superior (20000-16000 a.C) cuando el arte de la piedra tallada alcanzó su máximo , fueron establecidas las primeras constelaciones , quizá en un principio , como grupos de 7 estrellas brillantes. Después durante el periodo Magdaleniense ( 16000-8000 a.C ) los grupos estelares se desarrollaron en 3 estratos simbólicos de los mundos , bajo , medio y superior ; criaturas del agua , la tierra y los cielos se convirtieron en la base de las representaciones celestes. De todas formas esta hipótesis, y otras semejantes, van muy lejos teniendo en cuenta los escasos datos que tenemos a nuestra disposición, aunque no dejan de ser sugerentes. |
Las
Constelaciones en el Neolítico
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Cerca
del año 10000 a.C. la edad del hielo terminó , épocas
más cálidas cambiaron los paisajes y los agricultores
remplazaron a los cazadores y los recolectores , se hizo entonces
necesario un seguimiento más preciso del movimiento anual
del Sol sobre el fondo estrellado , los observadores se dieron cuenta
de que había cuatro lugares sobre la trayectoria solar que
se distinguían pues marcaban , dos de ellos , la máxima
y mínima alturas que alcanzaba el sol sobre en el cielo ,
y los otros dos tenían relación con la equilibrada
duración del día y la noche. Eran los puntos de los
solsticios y los equinoccios de esa época.
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Las
Constelaciones en el Período Histórico: Mesopotamia
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Desde el punto de vista de la arqueoastronomía surge el problema de relacionar el cielo de época homérica con el de Ptolomeo. Efectivamente, en las obras de Homero y Hesiodo sólo se describen unos cuantos astros: la Osa (también descrita como el Carro), Orión, las Pléyades, las Híades, Arturo y Sirio. ¿De dónde proceden el resto?. Para responder a esta pregunta, los arqueastrónomos han analizado las constelaciones de Ptolomeo. Y es que si se representan las constelaciones clásicas, éstas no están distribuidas teniendo como centro el polo celeste, sino que se hayan desplazadas. Sin duda esto es debido a la precesión, lo que indica que las constelaciones de Arato fueron descritas en una época anterior. Los diversos estudiosos sobre el tema proponen unas fechas alrededor del 2000 -3000 a.C. (Ovenden), para una latitud de unos 36º N. En cuanto al lugar de origen, la cuestión es más complicada. Aunque muchos arqueoastrónomos sitúan su origen en Creta (influidos por muchos escritores clásicos, como el propio Eratóstenes, que atribuía un origen cretense a las Osas), lo cierto es que desde el punto de vista histórico, tal hipótesis es difícil de sostener. Más probable parece situar su origen en la costa levantina, en concreto a los fenicios (Belmonte), ya que por su posición geográfica estaban en contacto con la astronomía y mitos mesopotámicos, así como los procedentes de Siria, Egipto o Anatolia. Además son conocidos los contactos culturales entre griegos y fenicios en la primera mitad del primer milenio a.C., gracias a los cuales los primeros conocieron, entre otras cosas, la navegación de altura y el alfabeto. A este respecto conviene recordar que tanto Arato como Eudoxo eran originarios del sur de Anatolia, por lo que sin duda conocían las tradiciones astronómico-mitológicas de la zona, así como las mesopotámicas, sirias, cananeas y por supuesto, griegas. Está claro que para analizar el origen de las constelaciones hay que referirse obligatoriamente a la astronomía mesopotámica. Por el año 5600 a.C. , probablemente en la antigua Babilonia , fueron creadas 4 constelaciones para marcar los grupos estelares sobre los cuales se encontraban estos puntos , los equinoccios y los solsticios . Éstas son las modernas Gémini , Virgo , Sagittarius y Pisces. Miles de años después debido al movimiento de precesión del eje de rotación de la tierra los puntos equinocciales y de los solsticios quedaron fuera de estas constelaciones y cerca del año 2700 a.C. se crearon 4 nuevas dentro de las cuales quedaban entonces dichos puntos , nacieron así Taurus , Leo , Scorpius y Aquarius , y más tarde y por la misma razón cerca del año 1200 a.C. se crearon Aries , Cáncer , Libra y Capricornus. Todas estas 12 constelaciones seguían reflejando en sus nombres los tres estratos simbólicos de los mundos." En las diversas civilizaciones que surgieron entre los ríos Tigris y Éufrates es donde se debe buscar, con toda seguridad, el origen en la cultura occidental de dibujar figuras a partir del cielo. Los mitos sobre dioses y héroes se asocian rápidamente a las estrellas y planetas más importantes. Curiosamente, desde tiempos muy remotos hasta las épocas más recientes, los planetas son considerados como los principales dioses, dejando a las constelaciones el papel de dioses secundarios (o como asociación alternativa de los principales) o los protagonistas de importantes mitos. La primera referencia escrita a un astro, se encuentra en una tablilla del 2500 aC: se nombra a las Pléyades como "Mul-Mul" ("Mul" significa "astro", por lo que se hace referencia al "astro por excelencia"). Es en el período babilónico antiguo (2000-1500 aC), cuando se encuentran ya las primeras observaciones astronómicas sistemáticas, diferentes calendarios lunisolares y las primeras representaciones pictóricas de constelaciones, que ya desde esa época tan antigua, se corresponden a algunas de las actuales: Aquila, Aquarius, Taurus, Leo,... Con
la llegada de los cassitas y el surgir del poder babilónico
(1500-1000 aC), la Astronomía inunda la vida de aquellas
gentes, con el nacimiento de la "astronomía judicial":
se asocia la observación de un evento astronómico
(prótasis) a un hecho social-político concreto (apódosis):
el estudio de los astros se intensifica en gran medida, dando como
resultado miles de observaciones registradas que han llegado a nuestros
días. Se añaden nuevas constelaciones a las anteriores:
Hydra, Scorpius, Saggitarius, Capricornus, Triangulus,... Durante el período de dominación asirio (1100-612 aC) las observaciones son ya muy sofisticadas. Ejemplo de ello son las "Tablas de Mul-Apin", en las que se catalogan estrellas, planetas y asterismos, se describen ciclos planetarios, se elaboran tablas con salidas y puestas de astros por el horizonte, ... y se describe el "Camino de la Luna": las constelaciones por las que discurre la Luna en su ciclo, origen del horóscopo. En el "Camino de la Luna" se describen 18 constelaciones, algunas coincidentes con las zodiacales (Tauro, Gemini, Leo, Virgo, Libra, Scorpius, Saggitarius y Capricornus ), otras que en su forma incluyen a actuales constelaciones zodiacales (Cancri, Aquarius, Pisces y Aries) y las restantes componiéndose en su totalidad o en parte de constelaciones actuales no zodiacales. En el período comprendido desde la caída de Asiria hasta el dominio seléucida (612-323 aC), las constelaciones del "Camino de la Luna" pasan de 18 a 15 y finalmente a las 12 actuales en el siglo V. Como dato curioso (y algo triste, viendo lo que surgió a partir de él), el primer horóscopo personalizado conservado se remonta al año 409 aC en Babilonia; de aquí, pasaría el sistema a Grecia donde se inventaría el actual sistema de signos y por último a Roma. |
Ampliando
en profundidad el Punto Anterior
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Los Sumerios fueron, junto con los antiguos egipcios, los fundadores de las primeras civilizaciones. Su cultura tuvo su apogeo en el tercer milenio a.C.. Entre otras cosas, a ellos les debemos la rueda, el carro o la escritura (también a los egipcios, pues no está claro que cultura la desarrolló primero). De todas formas es más adecuado hablar de cultura sumerio-acadia, pues los acadios fueron ya en tiempos históricos un porcentaje importante de la población que con el tiempo sería mayoritario. Determinar sus conocimientos astronómicos es más complicado debido a la escasez y fragmentación de las fuentes que han sobrevivido. Destaca la mención en un texto de gramática que data del 2500 a. C. de Mul-Mul (en sumerio, estrellas), es decir, las Pléyades. Es el nombre más antiguo que conocemos para designar a un astro. La cultura y civilización sumeria fueron progresivamente asimiladas por pueblos semitas que vivían en la zona (acadios primero, más tarde amorritas, cananeos, arameos, caldeos ), como resultado, casi todas las fuentes sobre los conocimientos astronómicos mesopotámicos son semitas, con lo que resulta complicado averiguar qué datos son estrictamente sumerios, y cuáles fueron añadidos por pueblos posteriores. De todas formas, los nombres de estrellas y constelaciones que aparecerán en épocas posteriores serán sumerios, lo que puede indicar un origen de tales constelaciones en esta época, aunque es difícil asegurarlo, pues el sumerio se siguió usando como lengua sagrada siglos después de haber desaparecido como lenguaje hablado. Del periodo acadio (2350-2150 a.C. aprox.), y la primera época de Babilonia (1950-1500 a.C. aprox.) nos han llegado numerosos cilindros sellos con representaciones de lo que parecen ser muchas de las constelaciones clásicas (Águila, Acuario, Tauro, Leo ), cada una representando a un dios. Algunos de estos cilindros son sumerios y se remontan a épocas anteriores, aunque algunos datan del renacimiento sumerio correspondiente a la III Dinastía de Ur (2050-1950 a.C. aprox.), tras la caída de Acad, con lo que no sabemos si están influenciados por el periodo acadio. Del periodo Cassita (1530-1160 a.C.), llamado así por la tribu de invasores procedentes de Irán que invadió Babilonia, tras su destrucción (alrededor del 1600 a.C.) por el rey hitita Murshil I, y que asimilaron su cultura, procede gran parte de textos que nos hablan del saber astronómico de la época. Uno de los textos más famosos que se pueden remontar a esta época son los conocidos como Enuma Anu Enlil (Cuando An y Enlil : Anu o An, Enlil y Ea eran los tres dioses sumerios más importantes. Ver el apéndice). Los Enuma Anu fueron encontrados en setenta tablillas de la biblioteca de Nínive, del rey asirio Asurbanipal (668-626 a.C.), aunque parece que fueron redactados bajo el rey babilonio Nabucodonosor I (1124-1103 a.C.). Es conveniente no confundir el Enuma Anu con el Enuma Elish (Cuando en lo alto ), el poema de la creación del mundo que se reúne en siete tablillas (unas mil líneas) encontradas en Nínive, Asur, Kish y Sultantepe. En los Enuma Anu encontramos más de 7000 observaciones de fenómenos celestes (salidas de estrellas, conjunciones planetarias, meteorología ), que se sumaron al corpus de conocimientos astronómicos babilonio anterior a la época cassita, como las Tablas de Venus redactadas bajo Ammi-saduqa (1646-1626 a.C. aprox., uno de los sucesores de Hammurabi), donde se recogían varias salidas y puestas heliacas de Venus, así como varios eclipses de Sol, que se han usado para fechar el reinado de Hammurabi, y en relación con éste, el de la mayor parte de eventos en la Mesopotamia del segundo y tercer milenio a.C. En este periodo hacen su aparición las primeras representaciones clásicas de constelaciones, especialmente en los kudurrus (kudurreti en plural acadio, que significa límite, frontera o territorio). Un kudurru es una estela con valor de acta referida a donaciones de terrenos e inmuebles en beneficio de una comunidad o personaje importante. En estas estelas se representan los dioses mesopotámicos (semitizados) bajo símbolos propios de cada uno garantizando la validez del documento. Estos símbolos introducidos durante esta época permiten una identificación directa de cada dios, incluso por parte del pueblo, la mayor parte analfabeto. En algunos de estos kudurrus los símbolos de los dioses aparecen distribuidos aparentemente como las constelaciones. En estos kudurrus podemos ver algunas de las representaciones más antiguas confirmadas de las constelaciones, como Águila, Hidra, Escorpio, Tauro, Triángulo, Leo, Sagitario, Capricornio o Acuario. En concreto, se puede decir que seis de las constelaciones zodiacales clásicas tal y como las conocemos, provienen claramente de este periodo (aunque su origen es seguramente muy anterior): Tauro, Leo, Escorpio, Sagitario, Capricornio y Acuario. Como resultado, los arqueoastrónomos han credo una verdadera disciplina, la kudurrrología, intentando descifrar cada símbolo que aparece en estos monumentos. Naturalmente, es preciso destacar que las interpretaciones basadas en kudurrus, por no hablar de las basadas en los cilindros sellos, son muy subjetivas, y varían enormemente de un autor a otro. Es en esta época, además, cuando se describen por primera vez las distintas estrellas asociadas a cada mes, así como las divisiones de la bóveda celeste: el norte para Enlil, la región comprendida entre los trópicos (el trópico de Cáncer sería el sendero de Enlil y el de Capricornio, el de Ea) para An, y la parte inferior para Ea. A cada división celeste le correspondería una división geográfica: Enlil con Acad, An con Elam y Ea con Amurru. Los astrónomos babilonios se vieron obligados a realzar el papel de Marduk, el dios supremo de Babilonia, en la astronomía heredada de los sumerios y acadios, por lo que denominaron estaciones de Marduk (o de Júpiter, pues éste era el planeta que se identificaba con el dios) a los equinoccios, como podemos ver en el siguiente texto (según Belmonte): "Él construyó las estaciones para los grandes dioses, fijando a sus iguales astrales como constelaciones. Él determinó el año por el nombre de las regiones: él designó tres astros para cada uno de los doce meses. Tras definir los días del año por las figuras celestes, él estableció las estaciones de Júpiter para determinar sus bandas. A su lado estableció las estaciones de Enlil y Ea." Las bandas son la eclíptica y el ecuador celeste, también denominado Camino de An. Durante el periodo asirio (883-612 a.C. aprox.) se redactan las tablillas Mul-Apin (estrella arado, se llaman así por comenzar con el nombre de esta constelación, equivalente a nuestro Triángulo). La más antigua es del 687 a.C., aunque fueron compuestas con seguridad alrededor del año 1000 a.C.. dichas tablas incluyen entre otras cosas (según John Rogers): Catálogo de estrellas: 33 estrellas de Enlil, 23 de An y 15 de Ea. Se incluyen asterismos, constelaciones y planetas. Ø Fechas de salidas heliacas: los cálculos de estas fechas sugieren una redacción que se remonta a finales del II milenio a.C. Ø Pares de constelaciones (mientras una sale, otra se pone). Ø Intervalos de tiempos entre salidas heliacas. Ø Pares de constelaciones que se hallan al mismo tiempo en el cenit y en el horizonte, de acuerdo para el año 1000 a.C. (latitud 36º N, la correspondiente a Assur, la capital del Imperio Asirio). Ø El camino de la Luna, es decir, el zodiaco. Ø Uso del gnomon para dar la hora. Ø Calendario solar. Ø Planetas y sus ciclos. Las tablas Mul-Apin. Todo este compendio de conocimientos no sería igualado hasta Ptolomeo, por lo que está claro que tuvo que jugar un papel fundamental en el origen de las constelaciones clásicas de Arato. El camino de la Luna, o sea, la eclíptica, es muy importante para nosotros, pues se puede decir que el zodiaco tal y como lo conocemos (salvo un par de constelaciones), tuvo su origen en Mesopotamia. El zodiaco (del griego kyklos zoidion, el círculo de animales) que aparece en las tablas Mul-Apin contiene 18 constelaciones con nombre sumerio y es el siguiente: Nombre
sumerio - Traducción (dios asociado) - Constelación
actual
Al-lul El Cangrejo Cáncer y Proción Posteriormente, bajo el reinado del caldeo Nabucodonosor II de Babilonia (604-562 a.C.), las 18 constelaciones zodiacales se redujeron a 12 para igualar el número de constelaciones al de meses (entendiendo aquí mes como lunación), con lo que cada mes lleva asociada una constelación. Las 12 constelaciones, asociadas a cada mes, son las siguientes (según Belmonte): Mes
Traducción Constelación actual Nisanu
El Aparcero (Luhunga) Aries Ayaru
(Gudanna) Tauro + Pléyades Como vemos, en este zodiaco babilónico han desaparecido cuatro constelaciones del camino de la Luna de la época asiria y aparece una nueva, Iku (El campo, el Cuadrado de Pegaso). Posteriormente, en el siglo V a.C. hará su aparición un zodiaco ligeramente modificado respecto al anterior, sin las Pléyades, Orión y el Cuadrado de Pegaso. Este zodiaco será el que se incorporará a la cultura griega y llegará hasta nuestros días. Sin embargo, basta un vistazo a la tabla anterior para comprobar que algunas constelaciones zodiacales no aparecen, como es el caso de Aries, ya que en su lugar figura el Aparcero (ver Aries). Otras discrepancias son las Colas de Pez en vez de dos peces completos, y la Espiga en vez de Virgo (ver Virgo y Pisces). Con la aparición de este zodiaco, también haría su aparición la astrología, tal y como la conocemos en día. El primer horóscopo personalizado, basado en las constelaciones zodiacales babilonias (sin Aries) data del 409 a.C.. Tras Alejandro Magno, esta práctica se extendería por todo el mundo heleno primero, y por el romano después. Resumiendo, podemos definir dos grupos importantes de constelaciones, uno de clara procedencia mesopotámica situado principalmente alrededor de la eclíptica (y otras como el Águila o el Dragón), creado desde los orígenes de la civilización sumeria o antes, abarcando un periodo de tiempo que va del 3000 a.C. al 500 a.C., y el otro formado por el resto de constelaciones clásicas, de las cuales tenemos las primeras referencias directas con Arato. De dónde viene este segundo grupo no está claro. Ya vimos arriba que algunos investigadores proponen la civilización minoica, los asirios, los hititas o los fenicios como origen posible, poniendo una fecha de creación del 3000 a.C. hasta el 2000 a.C., aunque la fecha exacta es muy difícil de precisar, pues es posible que haya sido un proceso continuado en el tiempo, más que uno puntual. Tanto el origen fenicio como el minoico (o quizás compartido) se enfrentan a un problema, y es lo poco que sabemos de los conocimientos astronómicos de estos pueblos. Además es posible también que haya varios orígenes posibles para este grupo de constelaciones. De todas formas, investigaciones actuales relacionan a los minoicos con otros pueblos preindoeuropeos como los etruscos, iberos y los vascos, que serían los restos de un sustrato de pueblos relacionados lingüísticamente que habitaron por todo el Mediterráneo antes del segundo milenio a.C., por lo que quizás estaríamos ante la cultura creadora de parte de las constelaciones. Posteriormente serían los griegos, u otro pueblo (¿los fenicios?), los que fundirían ambas tradiciones alrededor del siglo VI a.C.. Así, parece que las constelaciones más antiguas tendrían su origen en Mesopotamia durante el cuarto milenio a.C., pero surge la pregunta: ¿no es posible remontarse más atrás en el tiempo?. Naturalmente, al hacer esto nos introducimos en la prehistoria, por lo que la falta de documentos que ello conlleva parece un obstáculo prácticamente insuperable. |
Las
Constelaciones bajo el Imperio Egipcio
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En los mitos egipcios, al contrario que sucedía en los mesopotámicos, las estrellas son consideradas dioses o "almas" (ya sea con las estrellas formando grupos o individualmente), considerando a los planetas como de menor relevancia (esto es en términos generales). La gran importancia que la Astronomía tuvo en esta civilización se manifiesta en la elaboración de complejos calendarios desde épocas remotas (posiblemente ya desde el 3200 aC). El
año egipcio se inicia con el orto helíaco de Sirio
(Sepedeth): es la primera visión que se tiene en el año
de la estrella al amanecer. Esto coincidía aproximadamente
con el momento en el que el Nilo inicia su crecida anual, por lo
que es evidente la importancia de este hecho en la vida de la civilización
agrícola egipcia. Las
constelaciones egipcias no se corresponden con las mesopotámicas.
Representan divinidades, aunque alguna de éstas se asocia
frecuente con estrellas individuales (Sirio, por ejemplo, era Isis).
La manera como las constelaciones eran construidas variaba con la
época (Osiris fue Orion completo algunas veces, el Cinturón
de Orion otras), así como la divinidad atribuida a cada constelación
(el mismo Orion fue tanto Osiris como Horus, su padre). Esto sugiere
que las constelaciones en el antiguo Egipto no tenían el
marcado carácter figurativo que en Mesopotamia. Ejemplos de constelaciones y asterismos importantes en algún momento del Egipto antiguo serían los siguientes: 1) Orion: identificado principalmente con Osiris. Es la constelación más importante. 2) Canis Major: Sirio es asociado a la diosa Isis. Por extensión, toda la constelación se asociaba a la representación de la diosa como una vaca. 3) El asterismo del Carro: era la "Pata" del buey Mesenkhti, una constelación de mal augurio. 4) Bootes: era la representación de la diosa Epet, guardiana de la "Pata de Buey", divinidad benéfica y "señora de talismanes". La elección de correspondientes mesopotámicos de constelaciones es en todo caso casual, originado sin duda por la evidencia de las formas que las estrellas más brillantes originan en el firmamento. Los mitos egipcios no pasaron a la cultura clásica ni por ende a las constelaciones griegas, romanas y actuales. Una excepción, no obstante, aparece en el caso de Ophiucus, nombre que estaría asociado a antiquísimos mitos egipcios y que pasaría a los cielos como importante divinidad en tiempos romanos. |
Las
Constelaciones en el Período Helénico
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Ya para el año 275 aC. el poeta griego Aratus mencionaba en su Phaenomena 48 constelaciones incluyendo las Pléyades y el Arco de Orión , en el año 140 a.C. Hiparco hablaba de estas mismas 48 constelaciones las cuales aparecieron publicadas en el año 150 de nuestra era en el libro el Almagesto escrito por el astrónomo griego Ptolomeo. Los pueblos que navegaban el Mediterráneo ya desde antes del siglo X aC utilizaron las estrellas para orientarse en sus navegaciones lejos de las costas. Algunos estudiosos sostienen que el origen de las constelaciones no debería buscarse en la Astronomía practicada por los pueblos mesopotámicos, si no en la civilización minoica y fenicia anterior al primer milenio aC. De estos pueblos pasarían constelacionesutilizadas por los marinos para orientar sus barcos en las noches a la cultura aquea y helénica posteriores. Las primeras referencias escritas sobre el tema se encuentran en la obra de Homero. Tanto en la Ilíada como en la Odisea hace referencia a diversas constelaciones: Orion, la Osa, las Pléyades y el Boyero. Además, ofrece ya Homero el nombre alternativo del Carro para la Osa Mayor, cosa que nos puede dar idea de la importancia que se daba a esta constelación para localizar el norte. Los fenicios usaban para navegar la Osa Menor, testigo más fiel del norte estelar, llamándola "Cinosura", según palabras de Arato. La base de la mitología griega se remonta como es sabido a las obras de Homero y Hesiodo. Homero vivió en el siglo VIII o IX a.C. y sería eternamente famoso por ser el autor de La Ilíada y La Odisea, consideradas el fundamento de la cultura griega. La Ilíada narra en veinticuatro cantos o 15.537 versos una parte de la guerra entre griegos (aqueos) y troyanos. La Odisea está constituida por otros tantos veinticuatro cantos y 12.000 versos, donde se narra la búsqueda de Ulises (Odiseo en griego) por parte de su hijo Telémaco, así como las diversas aventuras de Ulises para llegar a su patria en la isla de Ítaca. Hesiodo vivió en el siglo VIII a.C. y sus obras más importantes fueron la Teogonía y Trabajos y días. En la primera, y como indica su nombre, Hesiodo nos explica el origen del mundo y de los dioses, intentando racionalizar el panteón heleno. En la segunda incluye varios mitos de carácter social o moral, algunos de ellos, como el de Pandora, serán fundamentales en la cultura griega. Hesiodo vivió aparentemente en Ascra, Grecia continental, aunque nació en Asia menor, un hecho de decisiva importancia porque pone de relieve la influencia de religiones y mitologías orientales en la base de la mitología griega. De la vida de Homero prácticamente no sabemos nada, lo que ha dado pie a diversas hipótesis que sugieren que se trata de una figura ficticia creada por los griegos para aglutinar varias obras clásicas bajo un mismo autor. Y es que no debemos olvidar que los griegos en la época de ambos autores eran analfabetos y que su obra se creó para la transmisión oral. Fue precisamente una obra de Arato de Soloi, griego del Asia Menor que vivió entre los siglos IV y III aC, "Los Fenómenos", la que compilaría todo el saber y las tradiciones que hacían referencia a las constelaciones. En esta obra, Arato recoge gran parte del saber astronómico de la época, describiendo las distintas constelaciones conocidas. Otro autor, que un siglo más tarde escribiría la obra "Catasterismos", fue Eratóstenes de Cirene, que asoció a cada constelación un mito. Por último, Claudio Ptolomeo asoció las constelaciones a estrellas concretas y perfectamente diferenciadas. Como hemos señalado, es en la obra de Arato en la que aparecen las constelaciones clásicas, algunas ya identificadas con mitos griegos. |
Las
Constelaciones en la Edad Moderna: La época de los Descubrimientos
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Las constelaciones después de Ptolomeo: el Almagesto de Ptolomeo fue la obra cumbre de la astronomía hasta el Renacimiento, cuando las nuevas investigaciones y rutas marítimas cambiarían el aspecto del cielo. Los Fenómenos y el Almagesto fue traducido por los árabes en numerosas ocasiones durante los siglos X-XV, los cuales desarrollaron una importante actividad astronómica, en la que destacan los astrónomos Al Battani (Albatagenius, 958-929, aprox.) y Al Sufi (903-986), así como las Tablas Toledanas del siglo XI, confeccionadas por Al Zarqali, o las famosas Tablas Alfonsinas, redactadas por orden de Alfonso X de Castilla (1226-1284) gracias a los conocimientos aportados por los musulmanes de Al Ándalus, que ayudaron a diseminar por toda Europa el saber astronómico que se había perdido tras la caída del Imperio Romano. Aparte de la descripción de constelaciones, durante la antigüedad ya se intentó representar gráficamente las estrellas, aunque pocas obras nos han llegado. Destacan entre ellas las esferas celestes, globos donde las constelaciones se representaban al revés, es decir, como si el observador estuviera situado fuera de la esfera. Es representativo el Globo de Farnese, que data del año 70 a.C., en el que aparece Atlas sosteniendo los cielos. Otra forma de representar el cielo fue la esfera armilar, que en vez de un globo sólido, era una estructura abierta en la que sólo figuraban círculos de coordenadas. Uno de los primeros intentos de realizar un mapa celeste con cierta exactitud fue llevado a cabo por el artista alemán Albrecht Dürer en 1515, aunque la primera vez que se plasmó la esfera celeste en un mapa de forma precisa con métodos de proyección fue con Johann Bayer (1572-1625), abogado y aficionado a la astronomía bávaro. Esta tarea es más complicada de lo que pudiera parecer, ya que representar una esfera (tres dimensiones) en un mapa (dos dimensiones), requiere unos conocimientos matemáticos mínimos si se quiere obtener un resultado no muy distorsionado. Bayer se basó en las observaciones del astrónomo y noble danés Tycho Brahe (1546-1601), el cual obtuvo posiciones más precisas (hasta un minuto de arco) que las del Almagesto, pese a trabajar también a simple vista. Tycho dio a la Cabellera de Berenice la categoría de constelación (aunque el asterismo era conocido desde la antigüedad). Tycho entraría en la historia por la puerta grande al suministrar los datos necesarios para que Kepler desarrollase su revolucionaria teoría acerca del movimiento de los planetas. Realizó sus observaciones desde un palacio al que denominó Uraniborg (Castillo Celeste), en la isla danesa de Hven, cedida por el rey Federico II. Los datos de sus observaciones fueron publicados en el catálogo Progymnasmata (1602), que incluía 777 estrellas, luego ampliado con 223 estrellas más. La obra de Bayer fue denominada Uranometria (publicada en 1603) e incluía doce nuevas constelaciones sureñas (aunque no tenían la misma precisión, ya que para éstas Bayer carecía de datos de Tycho), en gran medida gracias a las observaciones que los navegantes holandeses Pieter Diricksz Keyzer y Frederick de Houtman realizaron en sus expediciones de los años 1595-97. Las nuevas constelaciones eran: Phoenix (Fénix), Columba (Paloma), Grus (Grulla), Doradus (Carpa Dorada), Volans (Pez Volador), Musca (Mosca), Triángulo Austral, Pavo, Indio, Tucán, Hidra Austral o Serpiente de Agua, Camaleón y Apus (Ave del Paraíso). Bayer también introdujo la costumbre de denominar a las estrellas más brillantes de cada constelación con letras del alfabeto griego. Aunque en la mayor parte de casos siguió un orden decreciente de magnitud (a más brillante que ß, etc.), para ciertas constelaciones Bayer siguió el orden según la forma del asterismo, como es el caso de la Osa Mayor, o bien utilizó el criterio de denominar a a la estrella situada más al norte, como es el caso de Orión. Hay que destacar que Bayer no fue el primero en distinguir a cada estrella con una letra. Este honor le corresponde al italiano Alessandro Piccolomini (1508-1578), quien en su atlas De le Stelle Fisse (1540) introdujo letras latinas para cada estrella. El designar a cada estrella con una letra marcó una gran diferencia frente al método tradicional de describirlas según su posición respecto a la figura imaginaria de la constelación (por ejemplo, la estrella en la punta de la cola). Esto explica el interés puesto en todos los mapas celestes por dibujar las figuras mitológicas de forma detallada, ya que cada astrónomo debía conocer bien la anatomía asociada cada constelación para identificar las estrellas correctamente. En 1624, el astrónomo alemán Jacob Bartsch añadió cuatro constelaciones nuevas: Reticulum (Retículo) (Bartsch la denominó Rombo, y fue introducida con el nombre de Retículo por Lacaille), Monoceros (Unicornio), Camelopardalis (Girafa) y Vulpecula (Zorrilla, constelación popularizada por Hevelius). Posteriormente, el alemán Johannes Hevelius publicó en 1687 el atlas Firmamentum Sobiescianum, basado en las mediciones de alta precisión realizadas por él mismo a simple vista desde la ciudad de Danzig (actualmente en Polonia), que publicó en un catálogo de 1564 estrellas llamado Prodromus Astronomiae, publicado en 1690. El atlas de Hevelius introdujo numerosas constelaciones: Canes Venatici (Perros de Caza), Lacerta (El Lagarto), Leo Minor, Lynx (Lince), Sextans (Sextante), Scutum (Escudo). El siguiente atlas celeste destacable fue el Atlas Coelestis de John Flamsteed (1646-1719), el primer Royal Astronomer, basado en las posiciones medidas con telescopio publicadas en el Britannic Catalogue, también de Flamsteed. El astrónomo francés Joseph Jerome de Lalande (1732-1807) introdujo el número de Flamsteed en una edición francesa del atlas. Este número se le asigna a las estrellas más brillantes de una constelación en orden de ascensión recta, y es independiente de la clasificación de Bayer. Lalande introdujo también una constelación que no tuvo éxito posterior: Felis (el Gato). En 1750 el abad Nicolas Louis de Lacaille realizó una visita al Cabo de Buena Esperanza para cartografiar con precisión las estrellas del hemisferio sur. Introdujo numerosas constelaciones: Sculptor (originalmente Taller del Escultor), Fornax (Horno), Caelum (Buril), Pictor (originalmente se denominó Caballete del Pintor), Pyxis (Brújula), Antlia (Máquina Neumática), Telescopium, Microscopium, Norma (Regla), Reticulum, Horologium (Reloj), Circinus (Compás), Mensa (Monte de la Mesa, situado al sur de la Ciudad del Cabo, donde Lacaille realizó sus observaciones) y Octans (Octante, la constelación donde está situado el polo sur celeste). Es destacable también el trabajo del alemán Johann Elert Bode (1747-1826), autor del atlas Uranographia. Esta fue la primera obra en la que aparecieron fronteras para delimitar las constelaciones. Hasta ese momento, había muchísimas regiones en el cielo que no se sabía a que constelaciones pertenecían, dándose el caso que muchas estrellas podían pertenecer a dos o más constelaciones a la vez. Bode introdujo varias constelaciones que no tuvieron aceptación posterior como Officina Typographica (La Imprenta), Globus Aerostaticus, Machina Electrica, Lochium Funis (Cuaderno de Bitácora), Sceptrum Branderburgicum o Quadrans Muralis (de donde procede el nombre de la lluvia de meteoros de las Cuadrántidas). Estas constelaciones corrieron la misma suerte que muchas otras que se intentaron introducir a lo largo de los siglos XVIII y XIX por diversos astrónomos como la Gloria Frederica, Fluvius Jordanus, Tigris Fluviu, Musca Australis, Sceptrum (el Cetro), el Arpa del Rey Jorge III o el Telescopio de Herschel, así como varias cruces celestes. |
Resumiendo
lo expuesto previamente
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La lista de Ptolomeo permaneció esencialmente sin cambios hasta finales del siglo XVI cuando dos navegantes Holandeses P. Dirkszoon Keyser y Frederick de Houtman agregaron 12 nuevas constelaciones en la región sur del cielo , después se fueron agregando otras de Ticho-Brahe 1601 ; Bayer 1603; Royer 1678 ; Halley 1690 ; Hevelius 1690 ; Flamsteed 1725 ; Lacaille 1752 ; Le Monnier 1776 ; Lalande 1776 ; Hell 1770 ; Poczobut 1777 ; y Bode 1800. La lista total llegó a sumar más de 110 constelaciones pero muchas de ellas desaparecieron y otras cambiaron como sucedió con la antigua y más grande constelación Ptolemaica Argo Navis ( El barco de los Argonautas ) que fue dividida por Nicolas Louis de Lacaille en cuatro partes creando así Antlia , Carina , Puppis y Vela. |
Las
Constelaciones en La Edad Comtemporánea
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La
lista moderna de 88 constelaciones fue adoptada en 1922 por la recién
formada Unión Astronómica Internacional , aún
así no había límites que fueran aceptados por
todos los astrónomos y las cartas estelares aparecían
con líneas punteadas dibujadas vagamente entre las constelaciones.
A nombre de la IAU el astrónomo Belga Eugene Delporte trazó
los límites precisos entre las constelaciones sobre arcos
de ascensión recta y declinación del año de
1875 , esta fecha fue escogida ya que el astrónomo Norteamericano
B.A. Gould ya había realizado un trabajo similar con las
constelaciones del sur basándose en este año. El trabajo
de Delporte fue publicado finalmente en 1930. Como ya dijimos estas
modernas constelaciones son áreas fijas con respecto a las
estrellas lo cual quiere decir que por efecto del movimiento de
precesión del eje de rotación terrestre se irán
desplazando gradualmente a partir de las líneas de ascensión
recta y declinación sobre las cuales fueron originalmente
trazadas.
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Las
Constelaciones: Una sumatoria de aportes de diversas culturas
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Las
constelaciones actuales, visibles desde las zonas templadas del
Hemisferio Norte, tienen su origen en tres fuentes principalmente: -
Las constelaciones zodiacales y parazodiacales (aquellas asociadas
a las zodiacales por situación o por su historia) se forman
en Mesopotamia entre el 2500 y el 500 aC. Los mitos que las originaron
no han llegado casi en ningún caso a nuestros tiempos, pero
sí en muchos casos su nombre y las figuras que las representaban
(mediante tablillas y cilindros-sello). -
Las constelaciones circumpolares serían producto de las tradiciones
de pueblos marineros del antiguo Mediterráneo. En ellas,
fueron decisivos los fenicios y los griegos, aunque su origen podría
deberse a las tradiciones de la civilización minoica. - Los egipcios influyeron poco en la composición del firmamento clásico, aunque algunas constelaciones hayan transmitido sin ningún mito asociado. Los griegos fueron los que les proporcionarían mitos y representaciones, aunque de forma poco profunda y con numerosas variantes. Todas estas tradiciones fueron ensambladas por los griegos de la época helenística y utilizadas en los tiempos modernos por todos los astrónomos. Un último pueblo sería de gran importancia en este tránsito: los árabes, que a partir del firmamento clásico adaptarían gran parte de las constelaciones. Su más destacada aportación es la de poner nombre a la mayoría de las estrellas que lo tienen (a parte de la clasificación de Bayer, claro está), algunas veces haciendo referencia a antiguas tradiciones árabes y en la mayoría de las restantes refiriéndose a mitos clásicos. En 1922 la Unión Astronómica Internacional (IAU), fijó la lista definitiva de 88 constelaciones en la primera asamblea general de la organización. En 1930, gracias al trabajo del belga Eugene Delporte, se delimitaron claramente las fronteras entre ellas (en muchos casos, de forma inevitable, el criterio fue bastante subjetivo), siguiendo las coordenadas de ascensión recta y declinación correspondientes al equinoccio 1875.0, con lo cual dichas fronteras se van desplazando respecto al sistema de coordenadas actual debido a la precesión. |
Orden
Alfabético de las 88 Constelaciones oficialmente aceptadas
por la Unión Astronómica Internacional, incluyendo:
Nominativo, Genitivo, Abreviatura, Significado, Area en grados cuadrados
y Orden por tamaño, en ese orden
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Andrómeda
Andromedae And Hija de Casiopea y Cefeo 722 19 Antlia Antliae Ant Máquina neumática 239 62 Apus Apodis Aps Ave del Paraíso 206 67 Aquarius Aquarii Aqr Aguador 980 10 Aquila Aquilae Aql Aguila 652 22 Ara Arae Ara Altar 237 63 Aries Arieti Ari Carnero 441 39 Auriga Aurigaeae Aur Cochero 657 21 Bootes Bootis Boo Boyero o Pastro 907 13 Caelu Caeli Cae Buril 125 81 Camelopardalis Camelopardalis Cam Jirafa 757 18 Cáncer Cancri Cnc Cangrejo 506 31 Canes Venatici Canum Venaticorum CVn Lebreles , perros de caza 465 38 Canis Major Canis Majoris CMa Can Mayor 380 43 Canis Minor Canis Minoris CMi Can Menor 183 71 Capricornus Capricorni Cap Cabra Marina 414 40 Carina Carinae Car Carena o quilla 494 34 Cassiopeia Cassiopeiae Cas Reina de Etiopía 598 25 Centaurus Centauri Cen Centauro 1060 9 Cepheus Cephei Cep Rey esposo de Cassiopeia 588 27 Cetus Ceti Cet Cetáceo o Ballena 1231 4 Chamaeleon Chamaeleontis Cha Camaleón 132 79 Circinus Circini Cir Compás 93 85 Columba Columbae Col Paloma 270 54 Coma Berenices Comae Berenices Com Cabellera de Berenice 386 42 Corona Australis Coronae Australis CrA Corona Austral 128 80 Corona Borealis Coronae Borealis CrB Corona Boreal 179 73 Corvus Corvi Crv Cuervo 184 70 Cráter Crateris Crt Copa 282 53 Crux Crucis Cru Crúz del sur 68 88 Cygnus Cygni Cyg Cisne 804 16 Delphinus Delphini Del Delfín 189 69 Dorado Doradus Dor Pez Dorado 179 72 Draco Draconis Dra Dragón 1083 08 Equuleus Equulei Equ Caballo menor 72 87 Eridanus Eridani Eri Río 1138 06 Fornax Fornacis For Horno 398 41 Gemini Geminorum Gem Gemelos 514 30 Grus Gruis Gru Grulla 366 45 Hércules Herculis Her Hércules 1225 5 Horologium Horologii Hor Reloj 249 58 Hydra Hydrae Hya Serpiente marina hembra 1303 1 Hydrus Hydri Hyi Serpiente marina macho 243 61 Indus Indi Ind Indio 294 49 Lacerta Lacertae Lac Lagartija 201 68 Leo Leonis Leo León 947 12 Leo Minor Leonis Minoris LMi León Menor 232 64 Lepus Leporis Lep Liebre 290 51 Libra Librae Lib Balanza 538 29 Lupus Lupi Lup Lobo 334 46 Lynx Lyncis Lyn Lince 545 28 Lyra Lyrae Lyr Lira 286 52 Mensa Mensae Men Mesa o altiplano 153 75 Microscopium Microscopii Mic Microscopio 210 66 Monoceros Monocerotis Mon Unicornio 482 35 Musca Muscae Mus Mosca 138 77 Norma Normae Nor Escuadra o Regla 165 74 Octans Octantis Oct Octante 291 50 Ophiucus Ophiuchi Oph Serpentero , Ofiuco 948 11 Orión Orionis Ori Cazador 594 26 Pavo Pavonis Pav Pavo real, Pavón 378 44 Pegasus Pegasi Peg Pegaso 1121 7 Perseus Persei Per Salvador de Andrómeda 615 24 Phoenix Phoenicis Phe Fénix 469 37 Pictor Pictoris Pic Pintor 247 59 Pisces Piscium Psc Peces 889 14 Piscis Austrinus Piscis Austrini PsA Pez Austral 245 60 Puppis Puppis Pup Popa 673 20 Pyxis Pyxidis Pyx Compas o Brújula 221 65 Reticulum Reticuli Ret Retícula 114 82 Sagitta Sagittae Sge Flecha 80 86 Sagittarius Sagittarii Sgr Arquero 867 15 Scorpius Scorpii Sco Escorpión 497 33 Sculptor Sculptoris Scl Escultor 475 36 Scutum Scuti Sct Escudo 109 84 Serpens Serpentis Ser Serpiente 637 23 Sextans Sextantis Sex Sextante 314 47 Taurus Tauri Tau Toro 797 17 Telescopium Telescopii Tel Telescopio 252 57 Triangulum Trianguli Tri Triángulo 132 78 Triangulum Australe Trianguli Australis TrA Triángulo Austral 110 83 Tucana Tucanae Tuc Tucán 295 48 Ursa Major Ursae Majoris UMa Osa Mayor 1280 3 Ursae Minor Ursae Minoris UMi Osa Menor 256 56 Vela Velorum Vel Vela 500 32 Virgo Virginis Vir Virgen 1294 2 Volans Volantis Vol Pez Volador 141 76 Vulpecula Vulpeculae Vul Zorra 268 55 |
LAS
CONSTELACIONES DEL MUNDO ANTIGUO
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Se sabe que muchos pueblos identificaron de manera distinta a las estrellas principales de las constelaciones, pero la herencia helénica se impuso sobre las otras culturas y de todas las conocidas, la IAU aceptó 48 constelaciones, cuyo origen se pierde en la historia. La lista actual se remonta a 50 constelaciones, ya que el antiguo Navío Argos, fue dividido en Popa, Quilla y Vela. Las constelaciones son: Acuario Aguila Altar Andrómeda Balanza Ballena Boyero Caballo Menor Can Mayor Cangrejo Capricornio Carnero Casiopea Cefeo Centauro Cisne Cochero Crater Corona Austral Corona Boreal Cruz del Sur Cuervo Delfín Dragón Erídano Escorpión Flecha Gemelos Hércules Hidra León Liebre Lira Lobo Ofiuco Orión Osa Mayor Osa Menor Peces Pegaso Perseo Pez Austral Popa* Quilla* Sagitario Serpiente Toro Triángulo Vela* Virgen |
EL APORTE DE LOS ASTRÓNOMOS DE LA ERA MODERNA. |
Uno de los primeros astrónomos que comenzó con la creación de constelaciones en la era moderna fue Tycho Brahe, quién a finales del siglo XVI y comienzos del XVII, separó el asterismo de Cabellera de Berenice de la constelación de la Virgen y la convirtió en constelación. |
En el año 1603, Johanes Bayer presenta su Catálogo de Estrellas en donde se evidencian la época de viajes hacia los mares del Sur y los descubrimientos que se realizaron. En el catálogo se encuentran once constelaciones nuevas: Ave del Paraíso Camaleón Dorada Fénix Grulla Hidra Macho Indio Pavo Pez Volador Triángulo Austral Tucán |
En 1687, Johanes Hevelius en su Catálogo de Ggansk, Polonia, inserta once nuevas constelaciones: Escudo Jirafa Lagarto Lebreles León Menor Lince Mosca Paloma Raposa Sextante Unicornio |
A mediados del siglo XVIII, Nicolás de Lacaille introduce catorce constelaciones: Brújula Buril Compás Escuadra Escultor Horno Químico Máquina Neumática Mesa Microscopio Octante Pintor Reloj Retículo Telescopio |
LA
ANARQUÍA LLEGA A LAS CONSTELACIONES.
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Durante los siglos XVII y XVIII se produce lo que podríamos denominar el asalto del cielo por parte de aduladores y eclesiásticos. Astrónomos, algunos de renombre, comenzaron a colocar a reyes y reinas con la finalidad de obtener beneficios económicos para sus estudios y observaciones. Bajo esta óptica mezquina, comienzan a aparecer constelaciones nuevas en sustitución de las antiguas, algunas de las cuales cuentan con mas de 3.000 años de antigüedad. Es de especial renombre, la proposición de unos astrónomos alemanes, aduladores de Napoleón, que propusieron cambiarle el nombre a la constelación de Orión, por el del recientemente nombrado emperador. Otra circunstancia digna de reseña fue la intención de la iglesia católica de cambiar los nombres paganos de los astros y constelaciones, por nombres cristianos. En la propuesta, el Sol sería Jesucristo y la Luna, la virgen María. La constelación de Aries (el Carnero) pasaría a ser el apóstol Pedro, mientras Los Peces, el apóstol Mateo. |
LA ORGANIZACIÓN DEFINITIVA DE LA IAU. |
En el año 1922 se realizó el Congreso de la Unión Astronómica Internacional, en donde se decidió realizar una organización de las constelaciones que sepultó definitivamente las intenciones de aduladores y eclesiásticos que aspiraban con realizar modificaciones sustanciales en el cuadro de constelaciones. En las comisiones de trabajo de este congreso desaparecieron las Regalías de Federico II, el arpa de George y el Corazón de Carlos II y otras 24 constelaciones, entre la que se encontraba la del Gato, de Lalande. Se establecieron límites definitivos entre las 88 constelaciones restantes. Fue así que se aceptaron las 47 constelaciones antiguas que fueron compiladas en el primer catálogo de estrellas elaborado por Hiparco en el año 132 aC y transcritas en el Almagesto de Claudio Ptolomeo en el año 137 dC. De manera similar se aceptó una creada por Tycho Brahe en 1600, once creadas por Johanes Bayer en 1603, once creadas por Johanes Hevelius en 1687, quince creadas por Nicolás de Lacaille, catorce en 1752 y una posteriormente. Las tres restantes son Popa, Quilla y Vela, que constituyeron el antiguo navío Argos en el Almagesto de Ptolomeo. |